La semana pasada les escribí sobre el dineral que el gobierno de Puerto Rico tiene en sus cofres, pero no sabe usarlos. Mientras todavía tenemos, al menos, 200 mil boricuas sin recibir las ayudas del desempleo, 90 mil sin que le lleguen las ayudas de los cupones, casi 200 mil de PUA entre contratistas independientes, quienes perdieron el trabajo sin tener licencias acumuladas; a quienes se les acabó el desempleo y ahora no pueden buscar otro trabajo, cientos de niños que nacen y no están registrados esperan por el WIC, millones esperan los $1,200 de Trump y a los que les han llegado incompleto.

La licenciada Ana Valeria Iturbe, de “Rayos X”, hizo la investigación esta semana. Documentó la cantidad de dinero federal y estatal que ya tenemos disponible, que no depende de Trump y que sería cuestión de usarlos localmente si tuviéramos la capacidad. Pero, el gobierno que puede en un par de horas sacar $40 millones para comprar pruebas fatulas prepagando gran parte de las mismas, no ha podido ayudarte a que tengas tus servicios al día. El problema es que el dinero lo tenemos, mientras seguimos culpando a la Junta de Control Fiscal y a Trump, al Tesoro, a los republicanos federales, aquí están los fondos que tenemos disponibles ya para usar si tuviéramos un gobierno dispuesto con profesionales de primera al mando, y no el grupo de políticos que lo dirigen con la anuencia y voto del pueblo:

$1,500 millones de vivienda CDBG-DR de los huracanes que ya tienes disponible y no se han usado.

$8,500 millones aprobados de CDBG-DR restantes.

$2,200 millones de Covid-19.

$160 millones que la Junta autorizó para los terremotos que son sobrantes.

$787 millones que la Junta autorizó para compra de computadoras, municipios.

$750 millones de DUA del Trabajo de desempleo cuando pierdes el trabajo por desastre (terremoto).

$423 millones de Recuperación de Irma y María autorizados por el Tesoro.

$700 del Fondo del Seguro de Desempleo por Covid-19.

$6 millones de fondos WIC.

$14 millones por fondos de Familia de cuidado continuo de HUD.

$250 millones de asistencia alimentaria para Covid (a través de los cupones).

$5.7 billones del Plan Vital que no los teníamos, $500 millones están en peligro porque no se han aprobado las guías que le toca a PR hacer para que los aprueben.

$183 millones del Family First (de Covid).

$13.6 millones para Salud para cuidados de servicios de salud y cuidado a niños.

$8.2 billones de fondos CDBG-DR que no han usado y que hay que usar primero los $8.5 billones previos.

$650 millones que le condicionaron al Síndico y por tanto ahora es que se vino a nombrar un síndico.

$349 millones del Cares Act (Covid).

$500 millones de Restart y como solo usamos un poco, nos quedan $359 millones y tuvimos que pedir extensión porque no se usaron a tiempo.

$2.3 billones de Agricultura que eran para que el agricultor los solicitaran tras María y apenas se usaron.

$11.8 millones para el Procuradora del Envejeciente para pañales y otras compras.

$297 millones Family Cares Act que los pidieron tarde y sometieron el plan a finales de abril.

Mientras el gobierno no puede entrenar 2 mil empleados públicos que están cobrando sin trabajar a la vez que explota a los que sí están trabajando, cobrando por debajo de lo que deben, tiene billones irrestrictos que bien pudiera usar hace semanas para tener suficiente talento contestando llamadas y dando servicios a los cientos de miles necesitamos tras la pandemia.

El gobierno que gasta $600 millones anuales en contratos de tecnología, no ha podido quitar el maldito punto controvertible en las solicitudes de desempleo, no ha podido atender una solicitud de PUA para los contratistas independientes y dijo que tardará semanas adicionales empezar a evaluarlas, etc.

Mientras la gobernadora le pide a la gente quedarse en la casa, parece no poder mover un dedo para que se agilicen las ayudas y prosperen las familias mientras se cuidan desde su casa. Para que tenga la idea de la gravedad del asunto, los fondos Restart eran casi $600 millones y eran para comprarle tablets y computadoras a niños y maestros. Todos con equipo e internet para toda la Isla. Pero como los querían traquetear fueron a los tribunales y terminaron en una guerra trancando el asunto al punto de que ahora es que se van a poder usar perdiendo el tiempo y millones que bien hubieran servido para que nuestros niños hubieran podido culminar el semestre.

La única explicación posible que uno ve a este manejo a lo bruto de la cosa pública es que estén aguantando el dinero para poco antes de las primarias y elecciones soltarlo y así comprar las elecciones.

Y quisiera pensar que es esa la verdadera razón porque, de lo contrario, parece que la razón es la mediocridad e incapacidad junto con la necesidad de un cabildero que empuje la cosa… si es así, que nos apliquen Apocalípsis 18:1-3