El senador Héctor Martínez tiene la suerte más grande de la historia o está bendecido por la divinidad. Como si fuera uno de los misterios de la Virgen de Fátima, el hombre que estaba preso hace nada, ahora decide quién determinará si un confinado sale libre o sigue cumpliendo su condena delictiva.

Así como usted lo lee. El senador Martínez fue nombrado por Thomas Rivera Schatz a dirigir la comisión de nombramientos. Es decir, que decidirá quién será juez, fiscal, procurador y, sobre todo, quién será miembro de la Junta de Libertad Bajo Palabra. Sí, el hombre que llevó a “Coquito” López a las cárceles para visitarlas, ahora decidirá quién puede ser parte de la Junta que determina cuál delincuente merece la libertad y cuál se quedará cumpliendo prisión. Pero, hay que hacer un poco de historia para entender las dimensiones de este escándalo.

Antes, cuando Martínez era abogado, fue nombrado a vicepresidente de la Junta de Libertad Bajo Palabra. Este es el organismo que decide si un preso peligroso que lleva años en la cárcel merece que le den un break para ir a la calle y cumplir el resto de su condena.

Cuando Martínez estaba allí de líder de la Junta de Libertad Bajo Palabra tuvo una turbulenta jefatura. Mire si fue cuestionable la cosa, que llegó al punto de que Katherine Angueira lo puso contra la pared hasta que le radicaron cargos para destituirlo de la posición y el Tribunal Supremo le dio varios regaños en sendos casos llevados, al liberar al garete a sujetos peligrosos que habían violado a la activista de derechos de la mujer. Como referencia para comprender los detalles y el desacato a las órdenes del Tribunal Supremo, deben leer los dos casos que resolvió el Tribunal Supremo de los derechos de la víctima del crimen. Vean Katherine Angueira Navarro v. Junta de Libertad bajo Palabra, Enrique García, Héctor Martínez; otros (2000 TSPR 2) y Katherine Angueira Navarro v. Junta de Libertad Bajo Palabra (2000 TSPR 103).

Pues como en Puerto Rico nadie lee o recuerda nada, ahora resulta que él decide quién va a dirigir la Junta de Libertad, que es el organismo que, a su discreción, saca presos de la cárcel cuando entienden merecen un breakecito de su pena. Entonces, el malo es uno cuando cuestiona a esta gente y cuando uno plantea estas cosas y te dicen que es que uno persigue y mancilla reputaciones.

Pero ahí está la historia de la valiente mujer otra vez pisoteada. Katherine Angueira luchó y luchó y ganó en el tribunal, pero años después la política llevó a Martínez a sonreír de nuevo. Ahora es él quien decide qué personas luego resolverán, quién sale de la cárcel sin cumplir por completa su condena.

Aplausos para el senador que, sin importar su historial en la Junta de Libertad; sin importar su historial junto a Jorge de Castro Font; sin importar que llevaba a “Coquito” López con él a sus visitas a la cárcel; sin importar que cogió regalos, boletos, viajes, estadías para irse a Las Vegas con gastos pagos, ahora lo tenemos decidiendo quién dirigirá el orden público y el aparato de Justicia y nunca admitió que estuvo mal haber hecho todas esas fechorías. Porque los federales lo soltaron, pero fue porque no tenían jurisdicción, no porque no cogiera los regalos. Luego nos quejamos si el pueblo coge la justicia en sus manos.

“Y gloria a las manos, a todas las manos que hoy trabajan porque ellas construyen y saldrá de ellas la nueva patria liberada. ¡La patria de todas las manos que trabajan! Para ellas y para su patria, ¡Alabanza!, ¡Alabanza!”

-Juan Antonio Corretjer.