La estadidad para Puerto Rico puede ser loable, y hay muchos argumentos como beneficios para la Isla de integrarnos a la primera economía global. Sin embargo, ¿nos hemos preguntado si darle la estadidad a Puerto Rico le conviene a Estados Unidos? Después de todo, para casarse hacen falta dos que digan que sí, aceptan.

Muchos estadistas quieren que el PIP explique cómo financiarían la independencia; pero no te dicen el problema financiero de la estadidad y la deuda en que ellos mismos (y el Partido Popular Democrático) nos metieron. Si bien puedo hacer columnas iguales sobre el ELA y la separación, quiero enumerar algunos de los argumentos que deben explicarle al pueblo y que deben educar para entonces tomar una decisión inteligente para el día que de verdad escojamos la estadidad, sepamos lo que representa. Sobre todo, porque es un papelón escoger la estadidad para que el Senado federal no la autorice y regresemos a lo mismo. Porque, si eso pasara, ¿de verdad el pueblo va a pedir a gritos la independencia o va a preferir quedarse con el ELA actual, mientras pataleteamos con esa realidad?

Curiosamente, lo más reciente que ha ocurrido a favor de la estadidad no es que 52% le votó a favor, lo más notorio es que montones de figuras públicas y aliados demócratas hablan de darle la estadidad a PR, pero no para nuestro beneficio, sino para el beneficio del partido demócrata que quiere conseguir dominar el Senado federal y creen que nosotros le daríamos dos senadores demócratas con los que dominarían allá.

Dicho eso, analicemos los puntos que los estadistas no discuten:

1- Te dicen que casi 80% de la población de PR no pagaría impuestos federales, pero eso es parcialmente cierto. Si bien mucha gente en PR no pagaría impuestos federales, no te dicen que tus patronos sí los tendrían que pagar. O sea, la oficina médica que emplea a cinco, el restaurante de la esquina, el chinchorro, las farmacéuticas, los profesionales que emplean, las pequeñas empresas. Por tanto, tú quizás no pagarías impuestos federales, pero todas las tiendas, negocios, patronos sí, y bastante. Y obvio, subirán los precios en los comercios y los servicios; y muy posiblemente despedirán empleados para acomodar los impuestos adicionales. Así que quizás no pagarías taxes, pero ¿tendrías empleo?

2- Para poder ubicar los impuestos de la estadidad, podemos bajar los impuestos que ya pagamos en Puerto Rico como ocurrió en los estados en su proceso de transición hacia la estadidad. Pero, la deuda de Puerto Rico está pignorada a esos impuestos, por lo que muchos de esos como el IVU, planillas, crudita, CRIM y otros no se pueden reducir porque los bonistas tienen ya derecho a cobrar de ahí. Eso, cortesía del PNP y PPD.

Ahora, ya que ellos son muy estadistas, que arranquen reduciendo los impuestos que sí se puedan bajar para poder ubicar los de la estadidad desde ahora y así cuando llegue la estadidad estamos listos para el cambio. Ahora, para eso habría que reducir sustancialmente los municipios, las rentas a edificios privados, las agencias del gobierno, las oficinas regionales, las oficinas distritos y otras dependencias. ¿Estarán dispuestos a eso?

3- La estadidad no garantiza la bonanza económica que tanto dicen por la “avalancha” de fondos federales adicionales. Al igual que a Venezuela no le garantiza riqueza tener petróleo hasta para repartir por toda América Latina, la estadidad no garantiza la riqueza si se sigue malgastando el dinero público. El mejor ejemplo es el Departamento de Educación y la Administración de Seguros de Salud, donde hoy tenemos más billones federales que nunca, y nuestro sistema médico y educativo no está mejor que nunca. La correcta administración de estos fondos es la clave, en la estadidad, en la independencia, en el Estado Libre Asociado, o en el ELA mejorado, soberano, o exótico, etc.

4- Si bien en PR podríamos argumentar a favor de la estadidad porque le conviene a la Isla, ¿le conviene a Estados Unidos darnos la anexión? Debemos preguntarnos, ¿qué obtendría Estados Unidos de nosotros que ya no tenga? ¿Dos senadores y cinco representantes demócratas? ¿Por qué el Senado federal hasta ahora republicano debe darla? ¿Cuál sería el beneficio que ellos obtendrían que ya no tienen?

En fin, los estadistas de verdad deben educar al pueblo y ser honestos sobre las ventajas y desventajas y la viabilidad de la estadidad para PR. Seguir prometiendo dádivas y transferencias de fondos federales no mejora de verdad nuestra calidad de vida. Mientras no produzcamos ni eduquemos para el STEM y el readiestramiento constante de nuestra fuerza laboral, perdemos el tiempo. Basta con mirar las múltiples asignaciones federales tras el huracán María, que si bien ayudaron a reparar el sistema eléctrico, lo cierto es que son como un parcho, porque no se hicieron trabajos permanentes y si nos azota otro huracán estaremos en las mismas, sin luz.

Yo no tengo duda de que muchos ven en la estadidad un fin válido y quizás conveniente, pero muchos han visto el engaño del PNP y la manipulación del tema como la coma en este punto que no permitió que mucho más del 52% le diera el voto. En fin, si bien el crecimiento hacia el sentimiento pro estadidad ha sido fuerte, no es menos cierto que no acapara al nivel que pudiera, aunque en PR es obvio que la unión permanente es la opción preferida por los boricuas.

Si PR se convierte en estado, que sea sabiendo las consecuencias de sus impuestos y las obligaciones adicionales, más allá de las dádivas y transferencia de fondos federales. Que si escogemos la estadidad no sea porque le conviene a los demócratas y sea porque estamos convencidos de que es lo mejor para nuestro pueblo. Hasta ahora, pareciera que jugamos con el tema del status como si fuéramos niños que no conocen las consecuencias de sus actos.

Todas las opciones de status tienen puntos a favor y puntos en contra. ¿Podemos crecer un poquito y comportarnos como una nación unida que puede dialogar, educarse y entonces escoger lo mejor para todos, sin necesidad de manipulación?