Ya llegó el que tanto esperaban, ya llegó.

Sí señores y señoras. Aquí estoy. Sé que me han echado mucho de menos hoy, así como otros me están extrañando en redes sociales estos días. Pero tranquilos. Ya la cosa se arregló. Compromisos hoy y problemas técnicos en los pasados días me han colocado algo atrás en este vacilón de conversar con ustedes y los seudos gurús que se creen dueños del show pero que si mí no pueden vivir y no tienen ritmo.

En fin, mis disculpas. Mi acertijo de hoy llega tarde, como lo hacía Lavoe, pero la verdad es que hasta las 8:00 p.m. puedo llegar y estoy a tiempo.

Bueno, nos llega el tema de hoy. Ponce visita a Arecibo en el inicio de Otro Clásico entre estos equipos. Es la sexta serie de playoffs en seis años. Rivalidad moderna. El Norte vs. El Sur. Palo Viejo vs. Don Q.

Corto y al grano porque estoy finalmente saliendo de arreglar el celular, el que se me dañó y limitó mis tuits en esta pasada semana. A prisa porque tengo que ir a buscar a mami para ir esta noche a la Petaca.

Según los análisis, Arecibo llegará hoy afectado por el intenso juego contra los Cariduros el martes. Pero eso conmigo no va. Lo que decide los juegos no es el tiempo libre sino el ritmo. Escúchenlo bien. Así lo demostró anoche Quebradillas, que tuvo que jugárselas hasta el cabo para pasar a las semis y por lo tanto llegó ayer amola’o a Bayamón.

Mientras, Ponce viene de regalarle un juego a Fajardo que no tenía otro propósito que intentar sacarse a los Capitanes del camino por otras vías. Eso es baloncesto barato y en el BSN se juega básquet caro.

Por eso, hoy gana el local. He dicho.