El gobernador ha convocado una sesión extraordinaria, luego de una fracasada sesión ordinaria. El objetivo es colocar contra la pared al liderato legislativo popular. La medida incluida en la convocatoria es un alegado alivio a los costos energéticos y de Acueductos y Alcantarillados. Es una absoluta manipulación.

Las alegadas medidas de mitigar los costos en energía eléctrica y agua son con cargo a tu bolsillo.

La propuesta del gobernador es sacar 150 millones de dólares del Fondo del Seguro de Estado como si fuera una tarjeta de ATM. Por décadas, esa ha sido la irresponsabilidad administrativa. La política pública ha sido desvestir un santo para vestir otro.

Si el cálculo del Gobierno sobre superávit del Fondo del Seguro del Estado fuera correcto, se puede llegar a la siguiente conclusión: o las primas que pagan los patronos son muy caras o los beneficios a los trabajadores es muy bajo.

El Fondo del Seguro del Estado existe como parte de un pacto social. Los patronos pagan y los trabajadores son protegidos. La propuesta del gobernador amenaza las protecciones a los trabajadores.

Utilizar agencias de gobierno como una alcancía es lo que nos ha llevado a la crisis actual. Es una muestra de ineptitud e irresponsabilidad administrativa.

Por otra parte, si el liderato legislativo de Cámara y Senado tuviese el interés común como norte, son las personas que más lo disimulan. La pugna política entre el liderato legislativo del Partido Popular ha sido mezquina y pequeña, pero con graves consecuencias para el país.

La pelea entre los presidentes de los cuerpos legislativos es un asunto politiquero. Han puesto sus intereses por encima del interés común del país. No hay motivos mayores que no sea apetitos personales. Mientras eso ocurre, el país paga las consecuencias.

Lo que lo hace más grave es que no se comprenden las motivaciones. La agenda del país ha sido desatendida por capricho, ego y vanidad.

Ante estas circunstancias, el gobernador ha convocado una sesión extraordinaria para proponer un mal llamado alivio al costo energético y el agua. Su estrategia es pintar contra la pared al liderato PPD. No tiene que ver con un alivio al pueblo.

La legislatura fue incapaz de aprobar un presupuesto, fue incapaz de aprobar legislación del medio ambiente, fue incapaz de proteger la Universidad de Puerto Rico. No fueron capaces de enfrentar la ineptitud de LUMA ante los aumentos.

Debemos reconocer lo siguiente: la hipocresía premia.

Si la legislatura hubiese aprobado un presupuesto hace dos meses, la última palabra era de la Junta de Control Fiscal. Si la Junta hubiese entendido que el presupuesto aprobado era contrario al Plan Fiscal, sería inoficioso. Al final del camino, todo termina ahogándose en la orilla del régimen colonial.

Esta sesión extraordinaria, será inextraordinaria. Solo politiquería y manipulación.