No hay duda. Si la "Tito Manía" hubiese llegado a Twitter, los "trending topics" hoy serían alusivos a los combates y recibimientos de Félix "Tito" Trinidad. 

Hoy celebramos su exaltación al Salón de la Fama del Boxeo con acceso a estas nuevas tecnologías que más que desconectarnos y alejarnos, deben servir para unirnos.

¿Se imaginan? ¿Cómo hubiese sido contar con todas las herramientas móviles y medios sociales en ese momento de su vida deportiva? 

Quizá la gente hubiese vivido pegada al teléfono mientras veía sus peleas (tal vez por desgracia), publicando sus análisis "round por round" o manifestando el posible desenlace a tres o cuatro asaltos de haber iniciado la acción. El periodista deportivo tendría que actualizar las incidencias casi segundo a segundo a través de la red de los 140 caracteres y los fotoperiodistas tendrían el perfil lleno de incidencias en imágenes, complementarían sus entregas con Vines y se lucirían en Instagram.

Las personas tendrían memes para cada encuentro boxístico, los hashtags podrían ir desde #Cupey, #PuertoRico y #TitoTito hasta #YoGané o #CaldodePollo. ¿Qué me dicen de las fotos con Tito? Todos (o casi todos) tendríamos la nuestra como foto de perfil en esta red social de microblogging y publicar que estábamos viendo alguno de sus combates sería mandatorio.

En los recibimientos, la caravana se hubiese transmitido en vivo por Internet - como hacemos hoy - y cada tuit tendría el "username" del boxeador. La gente hubiese mostrado su apoyo al púgil a través de Twitter y, quién sabe, si las fotos de sus triunfos hubiesen roto récords en el "termómetro del retuiteo".

Y es que con "hashtags" y "mentions" hubiésemos manifestado el grito de la victoria de "Tito" en cada combate. Lejos de una realidad reciente, la etiqueta correspondiente ese 18 de septiembre de 1999, el boxeador ya la había verbalizado: #puñe!%$*!

Twitter: @lillianenid