Explicaba que, a pesar de llevar más de 20 años viviendo en Estados Unidos, el corazón se le destrozaba cada vez que tenía que irse.

Ese mismo día, otra persona, también en Facebook, escribía lo siguiente:  “Gracias a Dios que faltan solo dos semanas para irme por fin de Puerto Rico.  Creo que necesito un cambio”.  

 “¡Cómo es la vida!”, pensé. “La ilusión de algunos puede ser el dolor de otros”.  Me parece fascinante el  que dos personas puedan ver la misma situación desde perspectivas tan diferentes.  

Esa misma semana conversaba con una amiga que perdió a su mamá hace poco.  Me contó que conoció a una joven cuya madre resultó ser una de las enfermeras que cuidó de su mamá en una de sus muchas hospitalizaciones.  Mi amiga recordaba siempre aquella enfermera porque había sido como un ángel para ellas durante un momento difícil, pero nunca había podido contactarla para agradecerle.  Ahora, a través de su hija, pudo hacerle saber a esa mujer lo mucho que significó para ambas.  

A pesar de que la joven le agradeció a mi amiga los elogios y palabras de cariño que tuvo ese día para su madre, no pudo evitar confesarle que esa misma que como enfermera había sido ángel de tantos, como madre, había estado más bien ausente. “Ella siempre ha sido una excelente profesional”, señaló la muchacha.  “Pero su trabajo siempre fue su prioridad, y eso llevó a que no la tuviera conmigo en muchos momentos importantes”. 

La misma mujer vista a través de ojos y vivencias diferentes.  Así es la vida. La próxima vez que te agarres a una opinión o perspectiva, pregúntate cómo otros ojos estarán viendo lo que tú ves.  El reconocer la relevancia que también tiene la visión de otros hará que te apegues menos a la tuya.  

Preguntas a Lily 

Tú preguntas

Quiero operarme los senos, pero mi esposo no quiere porque dice que  se afectará nuestra vida sexual. Yo pienso que si me siento mejor conmigo misma, mejor  será la sexualidad.  

Yo te respondo

Pienso que es algo bien personal, pero que valdría la pena que tu esposo hable con un cirujano y le pregunte.  Es posible que su preocupación sea válida, pero también puede haber alguna inseguridad de su parte.