“Battlestar Galactica”: Lo mejor en la "fraking" TV
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Durante los pasados cuatro meses, tiempo en el cual los buenos estrenos cinematográficos se pueden contar con los dedos de una mano, he estado viendo muchos DVD. Desde clásicos del cine mudo hasta filmes que me perdí del año pasado, la pantalla chica ha llenado ese vacío que la grande dejó atrás.
De la decena de discos que han pasado por mi reproductor de DVD, ninguno ha capturado mi atención de manera tan eficaz como los de la magnífica serie de televisión “Battlestar Galactica”.
Nunca fui fanático de la serie original de los años 70 y 80. De hecho, creo que jamás vi ni un sólo episodio. Lo único que conocía sobre ella era el tema musical porque venía incluido dentro de una recopilación en CD que mi papá tenía con las piezas sinfónicas de cintas como “Star Wars”, “E.T” e “Indiana Jones”.
Admito que, dentro de los fanáticos de esta nueva versión, llegué bastante tarde a la celebración de lo que ahora considero como uno de los mejores programas de televisión que he visto en mi vida. Debutando en el 2003, la serie cautivó de inmediato a miles de seguidores de la ciencia ficción, pero a mí me tomó casi cinco años dejarme contagiar por la fiebre que propagó las aventuras de la tripulación del “Galactica”.
No fue hasta diciembre del 2007 que compré la primera temporada en DVD y, en menos de dos o tres días, me devoré los 13 episodios que venían en la colección. Con la conclusión de ese capítulo final tipo “cliffhanger”, quedé transformado en todo un fanático del programa y durante los próximos meses compre el resto de las temporadas.
Para los que aún no hayan descubierto esta joya de la televisión contemporánea, la serie cuenta la historia de los últimos sobrevivientes humanos que habitaban en 12 planetas en una galaxia lejana. Su raza se vio al borde la aniquilación cuando los “Cylon”, robots que ellos mismos crearon y luego se revelaron en su contra, destruyen todo lo que conocen y se ven forzados a escapar en una flota de naves protegida por el “Battlestar Galactica”.
Actualmente están dando en televisión la cuarta y última temporada de la serie, capítulos que grabo todos los viernes a las 10:00 de la noche porque todavía estoy viendo la tercera temporada en DVD. Me complace mucho decir que la trama no ha perdido fuerza por un sólo instante y que cada episodio me deja con ganas de ver el siguiente.
Habrá muchos fanáticos de “Galactica” lamentarán que el programa vaya a terminar este año. Por mi parte, mientras tengo que admitir que me va a entristecer decirle adiós al almirante “Adama”, “Laura Roslin”, “Starbuck”, “Boomer”, “Apollo”, “Helo”, “Tyroll” “Six” y hasta al detestable doctor “Baltar”, creo que es una sabia decisión por parte de la producción concluir la historia mientras goza de su mejor momento.
Son muchas las series que siguen y siguen por varios años hasta que simplemente se olvidan y nadie las extraña. Cuando “Galactica” termine en la segunda mitad del 2008, serán miles los que sentirán su partida pero espero que todos quedemos complacidos con la manera en la cual desaparecerá de nuestras noches de los viernes.
A todos los fanáticos de la ciencia ficción o –incluso- de las historias bien contadas, no tengo suficientes adjetivos para recomendarles este programa que ha sido fuente de tantas horas de entretenimiento para mí. Tanto así, que hasta no me ha hecho falta el cine.
Los dejo que me voy a ver más episodios de la mejor “fraking” serie en la televisión.