Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Aunque no siempre produzca buenos resultados, resulta refrescante ver a un director salirse de su zona de comodidad. Tomen por ejemplo a alguien como Kevin Smith, la estrella “indy” que ha estado muy cómodo desde que hizo su debut con Clerks en 1994. Smith prácticamente se ha dedicado a repetir su fórmula durante 17 años –fórmula que, confieso, me disfruto en cantidad- por lo que algo como Red State, su más reciente filme, debería sorprender incluso a sus mayores detractores.
Inspirado por el infame estado de sitio en Waco, Texas, en 1993, y en la iglesia extremista en contra de los homosexuales Westboro Baptist Church, Smith construye una historia que toma como punto de partida su característico humor picante pero rápidamente se transforma en una pesadilla. La película, sin embargo, no considero pertenezca al género del horror –como la han vendido-, aunque sí contiene escenas escalofriantes. Es más bien una cinta tipo de explotación sobre la intolerancia y la demencia colectiva que se manifiesta cuando entes acéfalos se dejan cegar por un extremista religioso.
La trama arranca con una premisa que parece sacada de cualquier producción de Smith: tres adolescentes –interpretados por Michael Angarano, Kyle Gallner y Nicholas Braun- encuentran en un portal cibernético a una mujer que está dispuesta a tener relaciones sexuales con los tres a la misma vez. Al llegar al tráiler de ésta (Melissa Leo), la excitación se convierte en terror cuando son drogados y despiertan en la iglesia de un pastor (Michael Parks) que sacrifica a pecadores frente a su incestuosa congregación.
Red State se desarrolla con un ritmo desenfrenado. Con una duración de 84 minutos, Smith no pierde ni uno de ellos –ni siquiera para delinear sus personajes satisfactoriamente-, moviéndose de lo que parece ser una típica comedia a película de horror hasta acabar en una prolongada secuencia de acción que culmina con un tono irónico y expresando verbalmente la tesis de todo lo que acabamos de ver.
Los extensos diálogos, que siempre ha sido el fuerte del director y guionista de Nueva Jersey, se reservan para dos de los mejores momentos del filme: uno de ellos por parte de Parks –quien es calmadamente espeluznante como el pastor “Abin Cooper”- en un largo sermón, y el otro nos llega a través de John Goodman, como el oficial de la ATF (Bureau of Alcohol, Tobacco and Firearms) que mantiene la iglesia de “Cooper” en un estado de sitio.
Igualmente efectiva como una perturbadora feligresa lo es Leo. La actriz ganadora del Oscar por su trabajo en The Fighter hace de “Sarah”, la hija de “Cooper”, y transmite una inquietante sensación de puro pavor en todas sus escenas. Junto a las actuaciones de Goodman y Parks, Smith consigue uno de los mejores trabajos de un elenco en conjunto en toda su filmografía.
Si tonalmente el largometraje no parece uno de Smith, visualmente aún menos. La cámara rara vez se mantiene estática, con la mayoría de las tomas hechas con ella a la mano, lo que abona a la frenética atmósfera, a la vez que emplea una composición visual muy acertada y distintiva, al menos en comparación con lo que ha sido el resto de su muestra cinematográfica.
Sin embargo, no puedo negar que Red State me dejó un poco insatisfecho. Mientras aprecio el radical cambio que manifiesta Smith en su estilo, la historia no está tan bien amarrada como podría ser. Los personajes merecían mayor desarrollo. Smith es muy bueno en ese departamento y aquí por lo visto prefirió concentrarse en otras destrezas. Además, la manera como resuelve la trama es un claro ejemplo de deus ex machina. Intencionado, claramente, pero aún a manera de chiste, no deja de ser uno de los grandes pecados que se pueden cometer en una película.
Con Red State Smith apostó a algo diferente y en general cumple con su encomienda. Es un muy buen thriller que logra distinguirse dentro del género. La película estrenó la semana pasada a través del servicio OnDemand y las respectivas tiendas virtuales de Playstation 3, Xbox 360 y iTunes, entre otras. Sean o no fanáticos de este cineasta, deberían darle un vistazo.