La repentina muerte de James Gandolfini en junio pasado le da a su penúltima película, Enough Said, una cualidad agridulce imposible de ignorar. Dulce porque se trata de una muy buena  comedia romántica para adultos; agria, porque subraya el vacío que deja el actor en el medio cinematográfico.

A lo largo de su carrera, Gandolfini ofreció muestras de su gran amplitud histriónica. Aun interpretando a un despiadado mafioso en The Sopranos o un matón en The Mexican, el actor exponía el lado humano, sensible y vulnerable de sus papeles, y es posible que nunca haya sido tan enternecedor como el personaje de bonachón que encarna en Enough Said.

Julia Louis-Dreyfus interpreta a una masajista  que se aventura a salir con un hombre (Gandolfini) que no cae bajo la definición estándar de “atractivo”. Ambos tienen mucho en común -divorciados, simpáticos, con hijas a punto de irse a la universidad- y la relación despunta rápidamente, al menos hasta que ella se percata de que su nueva clienta y amiga es la exesposa de él y lo empieza a ver con otros ojos.

Ver a Louis-Dreyfus y Gandolfini interactuar en pantalla es un absoluto deleite, de esas químicas que uno quisiera ver más en pantalla. Más allá de la atracción física que demuestran, la armonía entre ellos parece haber sido una que llegó a lo personal, pues se expresan tan cómodos como mejores amigos.

La directora y guionista Nicole Holofcener provee el canvas para el desarrollo de una trama adulta, con personajes maduros que atraviesan situaciones típicas de su edad. A través de un fantástico elenco e irresistible comedia, Enough Said es de esos estrenos que no anticipamos, pero que nos dejan más que satisfechos.