“Maldeamores”: La que hay que ver esta semana
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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El pasado martes tuve la oportunidad de asistir a una función privada de la película puertorriqueña “Maldeamores”. Por privada quiero decir que fue en una oficina y la vi junto a un colega en DVD debido a que me perdí el “screening” hace unas semanas mientras disfrutaba de mis vacaciones.
Mi conocimiento a cerca del filme antes de verlo no era mucho. Sabía que era una cinta local que había participado en el Festival de Cine Tribeca en Nueva York, que fue producida por el actor boricua Benicio del Toro y que en ella actuaba su compatriota Luis Guzmán, quien para mi siempre será conocido como “Pachanga” por su memorable papel en “Carlito’s Way”.
Entré a su página de Internet y leí que se trataba de tres grupos de personas cuyas vidas eran afectadas por las altas y bajas del amor. De inmediato pensé “oh no, otra película como ‘Magnolia’ o ‘Amores Perros’ con historias entrelazadas’”, algo que pienso se ha convertido en una modalidad en Hollywood. Pero paré de criticar sin antes ver y fui a la función en la mejor disposición. El resultado fue fenomenal.
La picardía de la cinta me contagió con su fantástico sentido del humor desde la primera escena en la cual una pareja –compuesta por Yarani del Valle y el codirector del filme, Carlitos Ruiz- sostienen una caldeada discusión nada más y nada menos que por un insignificante chicle. Él quería uno, ella le dice que no tiene, él le contesta que eso es mentira porque los vio en su cartera, ella lo acusa de intrometido… y por ahí siguen.
La razón principal por la cual me estaba muriendo de la risa fue porque estaba viendo en pantalla situaciones de mi propia vida. En los casi once años que llevo junto a mi esposa –entre noviazgo y matrimonio- hemos tenido múltiples discusiones iguales o aún más estúpidas que esa.
Siempre he dicho que si un filme captura mi atención en los primeros cinco minutos, más le vale que la retenga por el resto de su duración, algo que “Maldeamores” pudo hacer sin ningún problema. Su genial lenguaje –rico en esas palabras coloquiales que utilizamos a diario los puertorriqueños- captura perfectamente nuestra forma de hablar, desde el más típico “coño” hasta el clásico insulto “so’ mamao”. Al escuchar a los personajes me sentía en mi islita a pesar de que durante la película nunca se menciona dónde se desarrolla la acción.
Me encanta el humor negro y “Maldeamores” es un perfecto ejemplo de este tipo de comedia. Me reía cuando no tenía que reírme, en situaciones incómodas para los protagonistas quienes la mayoría pasaban por momentos muy fuertes en sus vidas. Es ahí cuando el largometraje me mostró su otra cara con escenas tristes y cargadas de emocines que trascendían la pantalla gracias al trabajo del talentoso elenco.
Salí bien contento de la función y tuve la fortuna de toparme con el codirector Carlitos Ruiz en la oficina (el joven dirigió la cinta junto a su esposa Mariem Pérez). Lo acompañé a fumarse un cigarrillo mientras me contaba sobre las inolvidables experiencias que había vivido en Nueva York e Italia donde presentó su ópera prima, la eufórica reacción de los distintos públicos y las puertas que el éxito del filme le han abierto a él y su esposa en Hollywood.
Disfruté mucho de ese pequeño ratito. Carlitos, al igual que yo, somos “freaks” del cine. Sólo tienen que hablarnos de una película y no hay quien nos calle. Como me dijo ese día, “hay que ser ‘freak’ del cine para hacer cine". Me puede haber quedado muchísimo más tiempo hablando pero ambos teníamos cosas que hacer. Más que nada durante al conversación, percibí una tremenda humildad en el muchacho y podía sentir lo contento que se sentía tras realizar su filme.
El miércoles pude continuar la charla, aunque de una manera más formal, cuando me trasladé a Tele Oro para entrevistar a parte del elenco y a la pareja de directores. Ahí descubrí que compartíamos la misma admiración por directores de la talla de Akira Kurosawa y Stanley Kubrick al igual que una predilección dentro de la filmografía del español Julio Medem por su cinta “Amantes del círculo polar”.
Esa entrevista la verán publicada aquí próximamente. Por ahora, les aconsejo a ustedes que aprovechen esta semana para ver la película ya que luego no la podrán ver hasta enero. La cinta es candidata a representarnos en los Óscar y –por reglas de la Academia- debe haber sido exhibida comercialmente antes de cierta fecha.
A todo el elenco y equipo de producción de “Maldeamores”, un fuerte aplauso de mi parte y gracias por hacerme reír tanto. De verdad que se la comieron.