Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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El día de ayer fue uno verdaderamente fenomenal para un fanático de “Los Simpson” como yo. Comencé en la mañana viendo algunos episodios más memorables de la serie en DVD mientras me comía el desayuno. Luego al mediodía tuve una experiencia surrealista cuando entrevisté por teléfono a nada más y nada menos que dos de los integrantes de la familia más disfuncional de la televisión: “Marge” y “Bart Simpson” (para escuchar esa conversación, cliquea aquí) .
Más tarde, descubrí que podía convertirme en un personaje de la serie en el portal de Internet del largometraje (www.simpsonsmovie.com) y el resultado es la caricatura que ven a la izquierda y al final del texto disfrutando en la barra de "Moe" entre "Barney" y "Homero".
Llegada la noche me dirigí a los cines de Plaza Carolina para disfrutar de la premier de la tan anticipada película de “Los Simpson” en compañía de mi esposa y otros buenos amigos. Llegue a la sala de cine con un poco de miedo ya que –como fiel seguidor del programa- tengo que admitir que las últimas temporadas han sido bien flojas. De una veintena de episodios, tan sólo unos pocos resultan graciosos. ¿Quedaría defraudado por el filme que se tardó 18 años en llegar a la pantalla grande? Me complace decirles amigos cinéfilos que la respuesta a esa interrogante es un rotundo “NO”.
Si desean leer de manera más formal mi opinión a cerca de lo que considero como una de las mejores cintas de lo que va del 2007, aquí les incluyo el enlace a mi crítica, ya que la expresión que aplica en este espacio es que –sencillamente- “¡la película está brutal!”
El filme es sin lugar a duda el sueño más grandioso de cualquier fanático de “Los Simpson”. Los chistes son tan geniales como los que se escuchaban en la serie a mediados de los años 90. En el departamento artístico, los ciudadanos de “Springfield” nunca antes se habían visto tan nítidos como lo hicieron en esta ocasión gracias a una espléndida animación que combinó técnicas tradicionales con efectos computarizados.
La copia que vi anoche fue doblada al español. Regularmente veo las películas en su idioma original pero “Los Simpson” tiene la particularidad de ser una serie que puedo disfrutar tanto en ingles como español, algo que no puedo decir de casi ninguna cinta o programa de televisión. Tengo planeado volverla a ver en inglés para saber que tan buena quedó la traducción y reírme de los chistes que quizás no se tradujeron por diferencias en las culturas populares de Estados Unidos y América Latina.
Entre mis partes escenas favoritas se encuentran el explosivo comienzo con “Itchy and Scratchy”, “Bart” corriendo patineta como Dios lo trajo al mundo mostrando en pantalla grande su parte chica, “Homero” burlándose de los ciudadanos de “Springfield” con una grosera señal de las manos que jamás hubiese podido hacer en televisión y un encuentro erótico entre “Marge” y “Homero” que parodia un clásico de Walt Disney.
Podría continuar escribiendo por muchísimos párrafos adicionales sobre lo excelente que está la película, pero no quiero dañarles nada más. Si se consideran verdaderos fanáticos de “Homero”, “Marge”, “Bart”, “Lisa” y “Maggie”, no caminen… corran a su cine más cercano a morirse de la risa y luego regresen aquí para que compartamos la memorable experiencia.