Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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Cuando en la pasada entrega de los premios Óscar anunciaron la ganadora en la categoría de mejor película extranjera, ni los propios presentadores podían creer lo que estaban leyendo: “The Lives of Others”. Su incredulidad -junto a la de miles de espectadores, dentro de los que me incluyo- no iba dirigida a la cinta alemana, sino a que todos pensábamos que “El laberinto del fauno” tenía el galardón asegurado.
La historia fue otra y el largometraje dirigido por Florian Henckel von Donnersmarck salió victorioso en esa velada contrario a todas las predicciones de los expertos cinéfilos. Recuerdo haber pensado esa noche: “¡Uau! Esa película debe ser increíble para haberle ganado al fauno”. Meses más tarde, recibí el filme por correo para comprobar si en efecto mi hipótesis era cierta.
El filme se desarrolla en la antigua Alemania Oriental durante el crepúsculo de la Guerra Fría. “Hauptmann Gerd Wiesler” –interpretado por Ulrich Muehe- es uno de los oficiales más destacados del Stasi, la policía secreta de la república, especializada en vigilar a sus ciudadanos. Su misión más reciente lo lleva a escuchar las conversaciones de una pareja de artistas cuyas lealtades hacia el Gobierno local han sido puestas en duda.
Que los hechos de la cinta ocurran en 1984 no es mera coincidencia. “Weisler” funciona como el “Big Brother” de la novela de George Orwell que lleva por título a ese año, con la diferencia de que ese famoso villano literario observaba y éste escucha. “Weisler” es un papel enigmático. No sabemos nada de su vida –si es que tuviese alguna- pero posee un magnetismo que invita al público a espiar junto a él.
El personaje atraviesa un enorme arco de desarrollo. Al principio sus motivos para investigar a la pareja no son claros. Quizás les tiene envidia porque comparten una pasión que él no conoce, o a lo mejor lo hace porque sus vidas aparentan ser tan perfectas que de seguro deben tener algo que esconder. Sin embargo, nunca encuentra nada con qué incriminarlos y con el paso del tiempo, lo que comenzó como otra misión se transforma en un genuino deseo por protegerlos de quienes buscan encarcelarlos.
La actuación de Muehe es fenomenal. Es la primera vez que veo al actor en un filme pero su trabajo fue tan bueno que he comenzado a buscar sus otras películas. El resto del elenco también realiza una excelente labor, pero es Muehe quien carga con la efectividad de la cinta en sus hombros.
De igual forma, el director mantiene un ritmo lento pero cargado de tensión, ideal para este tipo de largometraje. Este es tan sólo el segundo largometraje que dirige ya que los otros tres títulos que aparecen en su perfil en www.imdb.com parecen ser cortometrajes. El punto es que el cineasta de 34 años es un talento al cual voy a estar muy pendiente.
Y ahora a la pregunta de los 64,000 chavitos: ¿Es “The Life of Others” mejor que “El laberinto del fauno”? La realidad es que la Academia tiende a mantenerse alejada de la fantasía y la ciencia ficción y el filme germano está más a tono con sus gustos, sobre todo si se toma en cuenta su relevancia con hechos de la actualidad en la que los ciudadanos estadounidenses cada día ceden más libertades al Gobierno para que husmeen en sus vidas privadas.
¿Qué por cuál yo hubiera votado? Mi respuesta es que ambas películas eran dignas de cargar con el Óscar. Probablemente se lo hubiera dado al filme de Guillermo del Toro por la magnífica calidad de la producción, pero la decisión no hubiese sido muy fácil.
En el próximo capítulo de Netflixiando:
"The Painted Veil"