Estamos a días de que estrene la nueva versión del clásico de Sam Raimi, The Evil Dead, por lo que me pareció pertinente abordar un tema que por años ha sido debatido entre los fanáticos de este icónico filme de horror.  

Para esta entrada de Reply All, invité a Alfredo Richner (Puerto Rico Indie), Pepe Pensante y Ezequiel Rodríguez (ambos de Vórtice Online), para decidir DE UNA VEZ POR TODAS y con la ABSOLUTA AUTORIDAD que NO tenemos, cuál de las dos películas de Raimi, The Evil Dead (1981) o Evil Dead 2 (1987), es la mejor versión de esta historia.  


Mario (@marioalegre): Podría decir que no fue hasta hace unas semanas que vi por primeva vez la trilogía de Evil Dead. La realidad es que la había visto de chamaquito, justo cuando Army of Darkness salió en vídeo (circa 1992-1993). Tenía unos 12 años y me la pasaba viendo películas de terror, pero no fue hasta hace poco que verdaderamente pude apreciar la huella que Sam Raimi dejó en el género.  

Viéndolas de corrido pude notar el cambio que dio Raimi entre la de 1981 y la de 1987. Es la misma historia pero con dos acercamientos distintos: la primera siendo puro terror y la segunda combinando elementos de éste con la comedia que se ha convertido en el singular estilo del director. Mientras apreció muchísimo esta fusión que realiza Raimi –la cual considero muy difícil de lograr exitosamente-, tengo que decir que me gustó un poco más su propuesta original de 1981.

Estéticamente The Evil Dead aparenta ser un viejo video casero de una infernal noche en una cabaña abandonada, algo que abona mucho a la atmósfera. Casi es posible oler la cabaña. El hecho de que se vea tan low budget (porque lo es) la hace aún más macabra. El filme te da el sentido de un cineasta aprendiendo a caminar, probando diferentes cosas pero sin que esto signifique que no sabe lo que está haciendo. Me encantó el uso del stop-motion para los efectos especiales al igual que el uso del espacio. No es fácil mantener al espectador interesado cuando todo se desarrolla en el mismo lugar. Siempre he preferido ver a un director dotado trabajando con un presupuesto pequeño que con una exorbitante cantidad de dinero. Los obliga a ingeniárselas.  

Gran parte del éxito del largometraje también se lo coloco en los hombros de Bruce Campbell, como Ash, que desarrollaría aún más el personaje en Evil Dead II. Si tuviera que dejarme llevar por él solamente, la secuela sería mi preferida. Es una actuación más física y genial. Tremendo remake, sin duda, pero respondí más a la naturaleza más rudimentaria The Evil Dead.


Alfredo (@PuertoRicoIndie): Me hubiera encantado descubrir la serie a los doce años. Yo las descubrí hace doce años como estudiante de universidad, cuando por fin me animé junto a uno de mis roommates a alquilar la trilogía para pasar la semana de Halloween pegado al televisor. Y aunque conocía algo de la serie (recuerdo haber leído la reseña de Army of Darkness en la revista Entertainment Weekly, las imágenes promocionales habrían llamado mi atención) y era fan del trabajo de Raimi (vi Darkman, A Simple Plan y The Gift en el cine), aún me faltaba por ver lo que es hasta el día de hoy su "trilogía maestra".

Añadían a la atracción dos detalles adicionales: Raimi se encaminaba a hacer realidad la primera película de Spider-Man (no puedo recalcar lo importante del hecho para mí) y para entonces me encontraba involucrado de cierta manera con una banda de punk enfocada en escribir canciones sobre películas de horror. Lamentablemente no se trataba de The Misfits, pero sí tocábamos una canción llamaba "The Evil Dead" (el coro: "One by one they'll kill you all - the Evil Dead!"). El cantante de aquella banda, mi querido amigo "Jote 2", tenía la colección de películas y figuras de horror más impresionante que jamás haya visto; paredes llenas de VHS originales al lado de ediciones en DVD recién editadas de los mismos títulos. Con gran gusto se convirtió en mi guía a lo largo de una adicción con todo lo relacionado a Evil Dead que duró su media década y culminó el día que, de pura casualidad, conocí a Bruce Campbell.

A través de esos años tanto Evil Dead como su secuela se convirtieron en una especie de "secret handshake" entre amigos, a la vez que tenía el placer de iniciar a familiares y nuevas amistades en la experiencia visceral que ofrecen. Son de las pocas películas que puedo decir que he visto más de diez veces, siempre acompañado de gente nueva. Todo esto para decir lo mucho que atesoro ambas películas y lo difícil que se me hace separarlas como experiencias distintas, por más claro que tenga sus diferencias.

Ahora, si a punto de pistola (o shotgun) me obligas a escoger sólo una, tendría que irme con Evil Dead 2, la más extraña y (salvo el famoso "tree rape scene" de la primera) también la más perversa. Aunque estoy de acuerdo con que el debut cinematográfico de Raimi es fascinante aún más de 30 años después de su producción, por la ventana que nos da a su proceso de desarrollo como cineasta, nos presenta un panorama incompleto. Evil Dead 2, sin embargo, ya  contiene cada uno de los elementos -tanto visuales como tonales- que destacarían a Raimi como director del género. Drag Me To Hell (2009), su ignorado pero excelentísimo regreso al horror como director, es prueba de ello.


Pepe (@joeprog): Los méritos de la primera Evil Dead son muchísimos, como bien explicó Mario, con ella Raimi hizo una aportación al lenguaje cinematográfico del terror cuya influencia se siente hasta nuestros días, donde un grupo de jóvenes en una cabaña en el bosque significa que algo siniestro pasará. Con un limitado presupuesto, lo que logran Raimi y su equipo es fantástico. Aun 32 años después, es una experiencia única que, como Alfredo, disfruto cada vez que la veo con amigos.

Eso dicho, es Evil Dead 2 la que para mí siempre será superior. Fue la primera que vi en un aburrido verano de mi adolescencia. En ese momento, la vara que usaba para medir otras películas de horror era Nightmare On Elm Street y sus secuelas, lo que significa que prefería mi horror con una buena dosis de humor. Aun cuando había visto joyas como Return of the Living Dead o Night of The Creeps, fue Evil Dead 2 la película que me hizo comenzar a llamarme fanático del cine de horror.

Me encanta como Bruce Campbell vende el descenso a la locura de Ash a manos de los demonios liberados por el Necronomicon. El exceso de sangre de todos los colores, los homenajes a Los Tres Chiflados, la mano poseída, los one-liners de Ash, Henrietta… en fin, todos esos elementos que vienen a la mente cuando uno piensa en Evil Dead 2, para mí la convierten en una experiencia muchísimo más gratificante. 


Ezequiel (@eldifusor): ¡Qué difícil esto!

Todos tienen excelentes puntos y admito que, desde mi perspectiva, es trágico TENER que escoger una.

Yo llegue a Evil Dead bien tarde pero gracias a la influencia de Pepe. Gracias a estas películas, yo -un desentendido del género del horror- comencé a ver las cosas de otra manera y aprendí a disfrutar de este tipo de cine. La deuda es inmensa con estas dos.

Mario, tienes razón, esa primera película te atrapa en la cabaña y no te suelta. Se siente viva y sin necesitar de mucho dinero para crear el artificio. Por otro lado, Alfredo también tiene razón: Evil Dead 2 es el "mapa de ruta" para Raimi. El balance del terror y el humor es magistral. La sangre y la violencia en ese perfecto punto con la risa eufórica que causa la cercanía de lo tonto con lo fantástico y lo espeluznante. Pepe añade la razón que los demás también han citado: la energía de Campbell es sencillamente genial en la secuela/remake de 1987. El imaginario popular contemporáneo no sería el mismo sin la existencia de Ash en nuestros sueños colectivos, y su cara siempre será la cara de Bruce.

Ante este dilema tan existencial mi corazón quiere votar por Evil Dead 2 pero hay algo bien importante de The Evil Dead que mi cerebro me hace recordar. The Evil Dead (“Posesión Infernal” en España, una traducción no correcta pero tan hermosa) no solo abrió camino para las demás sino que también le dio ímpetu a un asistente de edición que colaboró con Edna Paul y Sam Raimi: un tal Joel Coen.

El estar involucrado con esto y conocer de Within the Woods (la proto-Evil Dead) inspiró a Joel a hacer lo mismo que Raimi y buscar financiamiento para sus primeras película filmando una proto-película para enseñarle a potenciales inversionistas.  Gracias a The Evil Dead no solo tenemos una de las franquicias más interesantes, extrañas y duraderas del cine contemporáneo, sino también es responsable del empuje para que tuviéramos el cine de los hermanos Coen. Eso vale un montón.

Ante el amor por ambas películas, es este elemento externo el que me obliga a quedarme del lado de The Evil Dead en esta cruel encomienda que nos diste Mario.


Dos votos para The Evil Dead, dos para Evil Dead 2. Ahora el desempate se decidirá por ustedes en los comentarios. La cobertura de Evil Dead continúa esta semana con la crítica del remake y la entrevista que le realicé a su director Fede Álvarez.