Si hace tres meses usted hubiese llamado al director Todd Phillips para predecirle que su filme The Hangover sería la sensación del verano, seguramente le habría agradecido el buen augurio. Ahora, si además le dijera que la cinta iba a superar a Up en la taquilla, sin duda alguna lo habría catalogado de lunático antes de engancharle el teléfono.

La semana pasada tuve la oportunidad de entrevistar al cineasta detrás de la popular comedia para conversar sobre la gran sorpresa cinematográfica de la temporada.

¿Le tomó por sorpresa el éxito tanto crítico como taquillero que ha recibido la película?

Pues sí. Uno siempre espera que le vaya bien pero con las películas nada es certero. Nadie hace una película pensando que le va a ir mal en la taquilla, pero después de las primeras funciones especiales que hicimos, sabíamos que teníamos algo bien especial y luego la única preocupación era si iba a apelar al público.

El filme venció a Up, una película familiar, por dos semanas en taquilla. Eso no es tarea fácil para una cinta clasificada “R”. ¿A qué le atribuye ese triunfo?

Yo creo que a la gente le encanta reírse. Es una cinta “R” pero no es exageradamente atrevida. Creo que las personas se identifican con los tres protagonistas y crean una conexión con su relación. Pienso que si funciona es porque hay un poco de corazón en el filme.

Ésta es la primera película que usted dirige sin haber escrito el guión. ¿Qué tan diferente fue esta nueva experiencia?

No hay mucha diferencia. Cuando diriges una comedia, siempre utilizas el libreto como una pequeña guía. Independientemente de que sea el escritor o no, es un punto de partida para conseguir un grupo de actores cómicos y ponerlos frente a las cámaras.

¿Filmaron alguna escena que usted hubiese querido incluir en la versión teatral de la cinta?

No, honestamente. La película que se está exhibiendo contiene todo el material que funcionaba. Es el filme que queríamos hacer. Lo que se quedó en la sala de edición estorbaba el flujo de la historia.

¿Estuvo Mike Tyson escrito originalmente en el libreto?

No. Cuando hicimos una revisión del libreto, añadimos todo ese segmento con el tigre.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar con el ex campeón boxístico?

Mike estaba más que dispuesto a pasar un buen rato y alterar la percepción que la gente tiene de él. Quería mostrar que tenía un lado divertido y un buen sentido del humor.

¿Cómo fue el proceso de encontrar a los tres protagonistas? Porque los tres realizan un gran trabajo juntos.

Sí, eso es así. Para mí, encontrar a los actores adecuados es una de las partes fundamentales de cualquier película, particularmente una comedia. Después de ver a varios artistas, comencé a colocarles caras a los personajes. Bradley Cooper sería éste, Zach el otro, y así sucesivamente hasta que estaba contengo con todos. Fuimos afortunados porque todo recae en que consigan una buena química en pantalla y estos tipos estuvieron fenomenales.

¿Hubo mucha improvisación o prefiere que lo actores sigan al pie de la letra el libreto?

Definitivamente, siempre improvisamos. A eso es lo que me refería cuando dije que el libreto era como una guía. Nos gusta improvisar y que los actores se apropien del material escrito, con sus propias voces o, mejor dicho, con las voces de los personajes. A veces esas improvisaciones funcionan, otras no, pero siempre les informa a los actores quiénes son esos personajes.

De los tres personajes principales, ¿con cuál usted diría que tiene un mayor parecido?

Me gustaría pensar que me parezco más a “Phill” (Bradley Cooper), porque es muy guapo, pero creo que en realidad me parezco más a “Allan”, porque es retrasado.

¿Cúal fue su mayor reto como director en esta película?

Ninguno en particular. El verdadero reto para cualquier director es el tono de la cinta, más que nada. No hubo una escena que fuera más difícil que otra. Para mí lo importante siempre es el tono, y el de esta película era un poco complicado porque era parte historia de detective, parte misterio y parte comedia.

¿Cómo fue la química durante la filmación? ¿Como una gran fiesta en Las Vegas?

Sí, la pasamos brutal. Creo que es importante mantener un ambiente divertido detrás de las cámaras para que éste se transmita a lo que termina en la pantalla.

¿Cuáles son unas de sus comedias favoritas?

Probablemente The Jerk, Blues Brothers y Stripes. Son las películas que vi cuando tenía 12 o 13 años y que definieron mis gustos cómicos.

Entiendo que el estudio aprobó una secuela meses antes de que estrenara la película. ¿Cómo ocurrió esto y regresará usted a la silla del director?

No había sido exactamente aprobada, sino más bien se había comenzado a discutir la posibilidad de una secuela meses antes de que estrenara. Warner estaba tan complacido con las primeras proyecciones que hicimos que me dijeron que fuera pensando en una secuela. Y sí, estaría regresando como director.

Una cosa que no entendí de la cinta… ¿De dónde salió la gallina?

(Se ríe) Pues, ellos robaron la gallina para alimentar al tigre.

¿En serio?

Nah, me lo acabo de inventar. (Se ríe)

¿Podría compartir alguna historia personal de una resaca?

Pues fíjate. Una vez desperté en Phoenix, cuando tenía 20 años, en un hotel de aeropuerto, con una mujer de 61 años. Pero no fue una mala historia. Ella fue de lo más amable, pero definitivamente fue una mala resaca. Fue una gran experiencia, aunque no recuerde casi nada de lo que pasó.