Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Todos tenemos una “lista de la vergüenza” en la que colocamos aquellos clásicos cinematográficos que por alguna razón no hemos visto.
Hasta hace unos días, 12 Angry Men, del gran Sidney Lumet, formó parte de mi lista, pero ese imperdonable pecado ya fue expiado gracias a The Criterion Collection y la excelente edición en Blu-ray que hoy sale al mercado.
De esta joya del séptimo arte hablaré hoy en Universidad Criterion.

Me senté a ver esta película con las expectativas por las nubes consciente del aclamo que la rodeaba. Esto rara vez culmina en una experiencia satisfactoria, pero afortunadamente 12 Angry Men es una de esas excepciones a la regla. En pocas palabras, el filme es extraordinario. Desde el principio capturó mi atención y la retuvo hasta la última escena, hazaña aún más impresionante cuando se toma en consideración que toda la trama se desarrolla en un cuarto y es en base a diálogos.
La premisa es simple: 12 miembros de un jurado se sientan a deliberar en el caso de un joven de bajos recursos acusado de asesinar a su padre. El proceso de deliberación, sin embargo, de simple no tiene nada, esto a pesar de que la culpabilidad del acusado parece ser obvia para todos excepto para el jurado #8, interpretado por Henry Fonda. Amparándose en el “más allá de cualquier duda razonable”, este caballero tiene la encomienda de defender un veredicto de no culpable ante 11 hombres que no tienen ningún reparo en enviar al joven a la silla eléctrica.
12 Angry Men es una clase de maestría en cinematografía. La cámara de Lumet hace maravillas con el poco espacio que tiene para trabajar dentro de ese pequeño cuarto. El dinamismo de la cámara en combinación con el excelente guión de Reginald Rose hacen de un típico drama judicial un intenso y cautivante proceso didáctico en el que se evalúa el proceso judicial. Al igual que el jurado, el filme no se concentra en la inocencia del acusado, sino en si recibió un juicio justo.
Las actuaciones no se quedan atrás. Fonda es magistral y en Lee J. Cobb, el jurado #3 que se aferra vehementemente a la culpabilidad del supuesto asesino, encuentra un perfecto antagonista. El resto del elenco no recibe tanta atención, pero se la dividen equitativamente y cada actor ofrece una buena aportación.
Descubrir clásicos como 12 Angry Men es verdadero deleite para cualquier amante del cine. De todo el trabajo que he visto de Lumet, este se ha convertido en mi favorito. Es un largometraje breve, al grano y conciso. No tiene ni un segundo de más. Impecablemente realizado por cada cineasta delante y detrás de la cámara.
Presentación audiovisual
La inmaculada fotografía en blanco y negro queda perfectamente capturada en la transferencia en alta definición 1080p que se incluye en el Blu-ray y que se presenta en su formato original 1.66:1. La imagen retiene el grano del celuloide sin ningún sucio ni artefacto visible que afecte su apreciación. El nivel de detalles es tan impresionante que se puede observar hasta la más mínima gota de sudor en los rostros de los protagonistas.
El audio se puede escuchar en la pista 1.0 PCM Mono en inglés con subtítulos en inglés. Al ser una película compuesta en su totalidad por diálogos, el canal central es el único que es utilizado y las voces se escuchan claramente.
Extras
Esta es una de las ediciones más robustas que ha sacado Criterion en el 2011.
Además de 12 Angry Men, el disco incluye dos películas adicionales. Primero tenemos la versión original de Twelve Angry Men, hecha para televisión e introducida por Ron Simon, y en la cual es más evidente la naturaleza teatral de la producción. También tenemos Tragedy in a Temporary Town, de 1956, y dirigida por Lumet. Este drama, hecho para televisión, es protagonizado por Lloyd Bridges y es un buen complemento a los temas que se discuten en 12 Angry Men, como el prejuicio.
Luego tenemos 12 Angry Men: From TV to the Big Screen, en donde Criterion entrevista al catedrático en cine Vance Kepley para discutir la historia de esta película y su evolución de un medio a otro. El segmento dura 26 minutos.
Para los fanáticos de Lumet, el disco contiene una colección de entrevistas con el renombrado director hechas a lo largo de su carrera. Además, el guionista Walter Bernstein, amigo y colega de Lumet, habla sobre el director tras su muerte.
On Reginald Rose es un segmento dedicado al escritor Reginald Rose y además se le dedica un documental de 38 minutos al cinematógrafo Boris Kaurman, su travesía desde Rusia hasta Estados Unidos, y sus siete colaboraciones con Lumet.
Por último, tenemos el tráiler del largometraje y el panfleto de 22 páginas con el ensayo del profesor Thane Rosendaum sobre el trabajo de Lumet en 12 Angry Men.
Nota final
Si se consideran cinéfilos de verdad, esta edición de 12 Angry Men debería estar en sus respectivas listas de regalos de Navidad. No sólo es una increíble película, sino que viene acompañada de muchísimo valor añadido dirigido a enriquecer su apreciación. Uno de los mejores lanzamientos de Criterion de este año.

