Como cinéfilo, hay pocas cosas que me den mayor alegría que descubrir algo nuevo dentro de este medio. Puede ser un género que desconocía (como el giallo italiano, al que recientemente fui introducido), un antiguo cortometraje que jamás había visto, o –como me pasó esta semana- el trabajo de una directora con una reconocida filmografía.

El nombre Claire Denis es uno que he estado leyendo por muchos años, pero nunca había sido expuesto a sus películas. Eso cambió el pasado miércoles cuando me senté a ver White Material (2009), su más reciente largometraje, que salió a la venta el martes como uno de los títulos más contemporáneos en sumarse a The Criterion Collection.

No sabía qué esperar de Denis como cineasta. Hay quienes dirán que la mejor manera de estudiar la obra de un artista es viendo su evolución desde el principio, pero hay veces que se llega a ella por el final para luego ir para atrás en el tiempo, y este filme definitivamente es uno que me llevará en ese viaje.

De White Material hablamos hoy en Universidad Criterion.


El largometraje se desarrolla en un país sin identificar del continente africano. Sierra Leona, Costa de Marfil, Nigeria… da igual. La mayoría de ellos han sido escenarios de muchas de las más atroces matanzas étnicas que se han cometido en el último siglo. El argumento de Denis y su guionista, Marie N’Diaye, se nutre de la locura y la muerte que plaga a Africa en su incesante ciclo de violencia.

La incomparable Isabelle Huppert (The Piano Teacher) interpreta a “María Vial”, capataz de una plantación de café que la defiende con mayor fervor que a su propio hijo. Han pasado décadas desde el fin del colonialismo francés en esta región que está a punto de ser sacudida por una guerra civil. Los rebeldes quieren que todos los extranjeros, todo el “material blanco”, se marche del país, pero “María” ni se inmuta.

La impávida reacción de la intransigente mujer cuando uno de los jóvenes rebeldes la encañona con una pistola, refleja que no es el primer conflicto bélico que ha vivido. Es una “María” muy distinta a la que vemos en la primera escena de la película, huyendo a toda prisa por un pastizal –¿de qué?, no lo sabremos hasta la cruda resolución- y aferrándose a la parte posterior de una guagua para escapar.

Al principio me costó trabajo conectar con esta película. Estaba demasiado enfocado en la narrativa, con constantes retrocesos y avances en el tiempo, que mantuvieron mi cerebro ocupado tratando de armar el rompecabezas. Al final, todas las piezas caen en su sitio, pero no fue hasta que me dejé llevar por la escalofriante y tétrica atmósfera y las emociones que Denis quería transmitir, cuando verdaderamente pude apreciar sus intenciones.

Los personajes no responden lógicamente, sino que parecen estar contagiados por la locura que arropa al país. El peligro siempre está presente, siempre amenazante, del mismo modo que se manifiesta en los filmes del director Michael Haneke. Es un sentimiento difícil de sacudir, incluso horas después de terminar de ver la película. Si Denis no nos consume con esta demencia colectiva, al menos sí nos hace temerla.

Presentación audiovisual

El tétrico ambiente del filme contrasta con la hermosura de la cinematografía de Yves Cape, capturada espléndidamente en la transferencia en alta definición que se ve en el Blu-Ray. La imagen se presenta en su formato original 2.35.1 transferida en 1080p. La paleta de colores es muy cálida, rica en rojos y marrones que resaltan en pantalla y le dan unos bellos matices a la estremecedora trama.

El disco ofrece solamente una pista de audio, en francés con subtítulos en inglés, codificada en formato DTS HD 5.1. El diálogo se escucha perfectamente por el canal central y el sutil uso de música abona a la atmósfera de desesperación a través de los canales surround.

Extras

Lamentablemente, esta edición no incluye mucho en términos de material suplementario.

Hay tres entrevistas con Clair Denis, Isabelle Huppert e Isaach de Bankole que en total duran 54 minutos. Cada uno ofrece detalles sobre la filmación de la película.

También se incluye un cortometraje dedicado al estreno del filme en el Festival Ecrans Noirs de Camerún, donde se rodó el largometraje.

Por último, hay una escena adicional de tres minutos que fue editada del corte final, el tráiler de la película y un panfleto con un muy buen ensayo de la escritora de cine Amy Taubin.

Nota final

Narrativamente, White Material es una película lenta, con poca acción y una estructura difícil de asimilar. Sin embargo, emocional y anímicamente es muy poderosa. El terror al que Denis nos expone es real e incomprensible. Tratar de buscarle razón es fútil. Hay cosas que simplemente no se pueden explicar... y son las que nos roban el sueño.