El que no se arriesga no gana. Esa parecía ser la mentalidad de la creadora de imagen, Jessica Palm, cuando se graduó de Comunicaciones. En ese momento creaba ropa estilo hippie y la vendía. Hasta las tarjetas de presentación de una compañía que tenía en sus sueños le dieron el empuje para caer sentada en primera fila en un desfile de la diseñadora Mirta Rubio.

“Hice las tarjetas de presentación, las imprimí, puse J Palm fashion services for people in bussiness. Le envié a todos los diseñadores y les escribí que mi firma iría a su presentación, me invité yo sola. Lo que comenzó como una aventura empresarial se convirtió en mi trabajo por los pasados 20 años”, asegura.

Jessica ha trabajado en diversas revistas y periódicos, y habla con nostalgia de su trabajo junto al fotógrafo Iván Batista y Dalbert Santiago de la agencia Amnesia, ambos fenecidos. “Confiaban en mi trabajo, creaba historias en los diversos shooting que hacían. Estuve con Karen Sloane durante 7 años creando portadas y reportajes. El tiempo que estuve en El Nuevo Día con Lupe (Vázquez) aprendí mucho, son cosas que no borras, ese es un disco duro y lo subes a la nube para no perderlo”.

Ha tenido buenas y malas experiencias. Con Chenoa, que no es monedita de oro, se llevó bien, pero tiene un recuerdo especial de Gloria Trevi.

“Acababa de salir de la cárcel. Yo la admiraba e imitaba de niña. Fue como un sueño trabajar con ella. Le regalé un collar que hice y le encantó. El reto era grande, sacar lo mejor de ella en un momento muy difícil. Esas cosas no se olvidan, como tampoco olvidas al que le dejas todo listo y cuando sale no siguió instrucciones e hizo lo que le dio la gana. Tú dices ’¿qué paso aquí? ¿Por qué hizo eso? Tú haces lo mejor, pero si la personas no sigue instrucciones...”.

“Mis padres eran educadores y tenían una tienda. Todos los días me llevaba algo y mi mamá lo devolvía al otro día, quería experimentar en casa cómo se vería. Mi carrera me la he vivido, he crecido, trabajo con mucha gente, a cada uno le doy su tiempo y busco lo mejor”, dice.

Jessica ha cambiado la imagen de artistas, ejecutivos, jugadores, mujeres que se han divorciado y no quieren verse igual, y de políticos. En 20 años ya nada le sorprende.

“Con la pandemia estamos en la era minimalista tipo ‘los Jetsons’, moda futurista con accesorios. No puedes usar anillos baratos, el alcohol te los daña, y usa trajes de línea recta. La vida te lleva a tener menos cosas”.

No habrá celebración por el COVID-19. Felicidades por 20 años bien trabajados, mejorando la imagen de muchos que, de otra forma, ni los miraríamos, no way.

Venta a quemarropa

La venta de Univisión Puerto Rico por un millón ha trastocado y devaluado el mercado. Hay un canal en venta por 5 millones y una radioemisora por un $1.2 millones. Ahora está difícil. En 2019, Univision pagó más de $3 millones por el canal del oeste ¿y lo venden todo por uno? ¿Cuál es la idea? Umm. Desde el 2014 no levanta cabeza. ¿Y ahora qué? Hello, gracias