Brilla la ciudad sede

El certamen Miss Universe 2011, que se emitió en vivo desde Brasil, dejó ver tantas cosas de dicho país que los millones que invirtió el Gobierno los recuperará con creces. Vimos una promoción de un país progresista, todo bien limpio y pintadito. Atrás quedó la imagen de pobreza y de las favelas de São Paulo y Río de Janeiro. Es la primera vez que Miss Universe vende tan bien un país sede. Esto abre nuevas puertas para que otros países se animen a solicitar la sede, pues este tipo de exposición mundial ahora sí que vale la pena.

Los artistas, nada de “matar”. Veremos a ver los ratings en Estados Unidos, donde el año pasado tuvo un gran empuje por la llegada de la delegada de México, Ximena Navarrete, a la final y obviamente, al ganar ella, ni se diga. Pero este año ni Miss USA estuvo “pa’ pool ni pa’ banca”, así que había que fijarse en chicas de otros países. No sé si eso era suficiente para conseguir millones de televidentes en Estados Unidos, aunque este año la señal llegó a nuevos mercados. De hecho, Brasil era uno de los países donde antes el programa no se transmitía. Así que con los millones de televidentes de Brasil, compensaría en caso de que los norteamericanos apagaran la tele al no ver a su chica en la final.

Me gustó mucho el trabajo de Cynthia Olavarría en la antesala. Al principio, se notaba tensa, pero después se calmó y no se debe descartar como animadora de actividades en Puerto Rico, aunque hay que reconocer que ella lo que quiere es actuar.

No le quedó bien

Adamari who? Al escritor colombiano Andrés López López, le quedó bien feíta la aseveración sobre su ex Adamari López. Cuando le preguntaron que si la apoyaba en Mira quién baila, huyó de la  cámara, salió corriendo, rió maliciosamente y dijo que apoyaba a todos los participantes.

Querido, te hubiese quedado tan lindo decir que la apoyabas y luego decir que les deseabas suerte a todos.  Hello!, hay una cosa que se llama caballerosidad, pero  ciertamente no has leído el librito de etiqueta y, claro, menos aparecerá en un libro sobre sapos colombianos que es lo que has escrito. Carolina Sandoval, la llamada venenosa del programa La Tijera, es su actual dating girl o, por lo menos, eso es lo que se dice en Miami. Cuidado, Carolina, que no diga que ve otro programa de chismes en Miami y no  en el que tú trabajas. Por lo visto, el señor Andrés es de la “realeza colombiana”. Umjú.