Se vira la tortilla

Dicen los que saben que en la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, o sea, los canales del país, no todo es miel sobre hojuelas. Es que después del desastre de la transmisión del concierto de toma de posesión desde el Centro de Convenciones, en San Juan, son muchos los que bailan en un solo pie, y no necesariamente de alegría. No, qué va, bailan por la salida de algunos que allí dentro nunca han sido queridos.

Según mis fuentes, las puñaladas son hasta traperas. Dicen que están de ataque los que trataron de hacerle la vida imposible a Chucho Avellanet que, por cierto, es cuñado del gobernador, Alejandro García Padilla. Ahora será nuevamente el “niño símbolo” del canal. Los que lo conocemos sabemos que Chucho no se mete con nadie, pero algunos intentaron meterse con él.

Muchos están preocupados por las demandas que hay pendientes. ¿Qué pasó con el caso de “Junito” Torrealba? ¿Y es cierto que hay otras demandas jugositas por ahí? Ciertamente, el horno está para galletitas y son muchos los que ya están amasando la harina para hacer su propio pan, mientras otros se aferran a la levadura para subir.