Si es correcto que Laura Bozzo antes de entrar en “La casa de los famosos” de Telemundo firmó un contrato en el cual se estipula que ella comenzaría a grabar sus programas la primera semana de junio, pues la situación se pone difícil para ella. Tendría que salir del reality en los próximos días o la otra alternativa es retrasar el comienzo de su programa. Así que si no llega al final ya lo sabe.

Lo único que aunque no se lleve el dinero del premio, recibió buena promoción para arrancar con el pie derecho el nuevo programa donde esperemos que no tengamos ni a los mellados que ella ridiculiza ni los carritos sandwicheros.

Acuéstate con Francis

Para muchos el programa de Francis Rosas por TeleOnce engranó pues en sus comienzos las críticas eran que imitaba a Antonio Sánchez “el Gángster” en su programa “No te duermas” o “Anda pal cará” donde pasaron muchos animadores y, finalmente, lo quitaron.

Ahora tiene su propio ritmo, se ve menos tenso ante las cámaras. Nada, nada, que tiene que tener cuidado con que algunos de sus colaboradores no traten de quitarle su protagonismo, pues a fin de cuentas la figura principal es él y no los rellenos. Tanto José Luis, su productor, como él saben a qué me refiero. Aunque algunos traten de sacarlo de libreto con comentarios o situaciones, que a todas luces no estaban en ningún lado ni fueron ensayadas, hay que tener cuidado. La espontaneidad es buena, pero a veces le tumba el ritmo al programa. El personaje principal es Francis; eso tiene que tenerlo bien claro. Juipiti.

El futuro de Netflix

El regreso de la tercera y supuesta última parte de ¿Quién mató a Sara? (Netflix), con el actor Manolo Cardona, ya se puede ver y esperemos que en esta ocasión sí se sepa quién la mató. La tercera parte tiene la desventaja que tardó mucho en salir en comparación a la segunda parte y eso no ayuda. Lo mismo pasó con la última parte de Las chicas del cable, la serie española. La gente pierde el interés. Pero veremos si el público la apoya.

Mientras, siguen comprando y promocionando series producidas en Hong Kong y Corea, entre estas El juego del calamar, que superó los 142 millones de televidentes, y Bridgerton, en la que gastaron miles largos en las escenografías, actores, extras, ropa de época y hasta ambientación, incluyendo las fiestas. La segunda parte duró poco entre las series preferidas de los seguidores de Netflix.

Así que con los recortes que han hecho por las pérdidas que han tenido, podrían marcar el final de esta a pesar que hay varias historias qué contar y ya están escritas.