Hoy es el gran día, si es que se puede decir así, en el cual Anne Jakrajutatip, la presidenta y copropietaria de Miss Universo deberá comparecer al tribunal de Bangkok, Tailandia, para responder sobre el casi millón de dólares que un cirujano plástico de nombre Raweewat Maschamadal le dio para que invirtiera en Miss Universo y del que no se sabe nada. Anne ni ha pagado, ni devuelto nada y el cirujano la demandó.

A la primera citación no compareció. Ummm.

Desde el certamen no se la ha visto en nada y Lupita Jones, la primera Miss Universo mexicana y antigua directora de Nuestra Belleza México, indicó que no dudaba que estuviera viviendo en México bajo el amparo de Raúl Rocha Cantú, el otro propietario de la franquicia y quien a su vez está acusado en su país de diversos delitos.

Esta semana salió a relucir que si Raúl Rocha Cantú o Anne no consiguen alguien que pague por los derechos del certamen, podrían nombrar a Ronald Dade expresidente de Entretenimientos de Telemundo y exjefe de Univision por mas de una década, para que fuera una especie CEO interino en lo que todo se aclara y que produjera todo lo relativo al certamen.

¿Y el dinero?

Habrá que ver lo que dicen los tenedores de franquicias en diversos países, quienes con el lío de Fátima Bosh no están felices. De hecho, se vio bien mal a su llegada a su natal Jalisco. Ni una carroza bonita. Se vio fatal, desde la ropa hasta sus movimientos, nada daba la impresión de estar ante una reina. Hello, gracias.

Se dice que Rocha Cantú no está en México, donde ya le quitaron un amparo y actualmente sí puede ser arrestado. Pero él tiene aviones y hasta un aeropuerto privado que puede entrar y salir si es que las autoridades mexicanas se hacen de la vista larga y no es la primera vez que esto pasa y “se ponen ciegos”.

Mientras el lío legal entre los dos dueños no se resuelve, se comenta que India y Panamá sí estarían dispuestos a ser sede del certamen en noviembre si Puerto Rico oficialmente dice: No voy.

Un empresario panameño relacionado con los canales de televisión, a quien conozco, ofreció el Figali Convention Center en Panamá para hacer el evento. La dominicana Amelia Vega ganó Miss Universo precisamente en la inauguración de ese centro de convenciones. Se alega que dos o tres hoteles le han dicho a este empresario que lo apoyan. Ya veremos, pues del dicho al hecho hay un largo trecho.

Pero el lío feo es qué hacer con los lastres que trae el certamen, restaurar la credibilidad, buscar dinero y todo lo que conlleva el mismo. Será una labor titánica.

Hello, gracias.