Quien tiene la razón no tiene que insultar, no tiene que decirle epítetos a nadie. El que tiene la razón defiende la verdad hasta las últimas consecuencias,  aunque para ello reciba insultos de un caballero y aunque le digan primero que no vale nada para su empresa y después diga que es el fotuto o gatillero de esa misma cadena;  usted no sabe qué pensar. 

¡Ah!, y que el lenguaje corporal le delata que está mintiendo. Quien miente no mira de frente a la cámara, no está relax. Quien miente se pasa mirando para los lados sin rumbo y buscando con la mirada la aprobación de los que están a su alrededor.   

Señores, me reafirmo en mi columna anterior de que mis fuentes aseguran que le habían informado al marido de Yolandita Monge sobre la entrevista de Noelia y que la utilizarían. La histeria demostrada por el señor Topy Mamery insultándome en su programa, solo reafirma  que cuando no hay argumentos y uno no tiene la razón se acude a la histeria y a los inuendos. Sobre el lenguaje corporal mío, creo que se proyectó. Si alguien hace muchísimos movimientos diariamente en televisión, él sabe quién es y quién miente. ¿Que se le olvidó decirle a Yolandita lo que pasaría? Lo entiendo.   

Por otro lado, cuando se atenta contra las habichuelas de artistas puertorriqueños que se ganan su salario haciendo reír, también hay que pensar si los deseos no son otros y hay otras cosas detrás de la salida de Yolandita, y no necesariamente el incidente del domingo. Ellos sabrán. 

Me reafirmo que Yolandita es una de las mejores cantantes de Puerto Rico, tiene una fanaticada increíble, es muy talentosa, pero tienen que resolver el problema que tienen con Noelia o cada vez que salga volverá a darle oxígeno a ella y a Reynoso. 

Que conste que estoy totalmente en desacuerdo con Jorge Reynoso y sus comentarios en contra de los periodistas puertorriqueños. 

Yolandita se perderá la oportunidad de brillar en México donde el programa comienza esta semana y donde la gente, que no la conocía, tendría la oportunidad de ver su paso por el reality. Una pena que en el mejor momento que le ha contestado a su hija públicamente, no se haya completado la reconciliación o, por lo menos, una reunión entre madre e hija.  

Mientras Noelia siga cantando lo que ella llamada su  verdad y Yolandita no se siente a dialogar sola con ella,  los respectivos maridos seguirán en la batalla como dos gladiadores que se olvidan que los ven desde las gradas y están esperando el momento preciso para la estacada final. Hace tiempo que se olvidaron que son madre e hija. Ojalá y no sea tarde cuando se den cuenta. 

Por lo que supe, la saga continúa. Como en las telenovelas, nos esperan momentos culminantes.