Carrusel de “cachimiro”

Las situaciones por las que se acusa hoy a Julio César Sanabria no son nuevas ante los ojos de las personas que trabajan en las fiestas patronales.

Medio mundo sabe que cuando aparece una subasta para fiestas patronales, los que van a licitar son los mismos. Es un secreto a voces que los machineros se dividen la Isla y cada cual sabe dónde puede licitar y dónde no. Cada cual sabe qué pueblo le toca y dónde no pueden ir porque no les toca.

No podemos olvidar que alrededor de las estrellas y los carruseles lo que se arma es un casino gigantesco con las famosas picas. Allí no valen tarjetas de crédito ni de débito; todo es en “cachimiro”. Amén de la venta en los quioscos, que también es “cashito time” .

Un conocido machinero que se retiró me comentó que un día llegó a una supuesta subasta y dos “gurús” que estaban con el que iba a cotizar y a quien le tocaba ese pueblo por poco lo matan con la mirada. Le pidieron que saliera de la sala de subastas, que eso estaba planchado. Pero no fue cierto, el que llegó nuevo se llevó la subasta porque ofreció más dinero y ardió Troya entre ellos.

Si de verdad se quisiera adecentar las fiestas patronales, no hay que verificar solamente los productores, hay que llegar a la famosa rueda del tiovivo.

De hecho, hace algunos años en un viaje a Costa Rica uno de estos amiguitos le pagó bebidas, giras y comidas a alcaldes populares y penepés, así como a personal municipal con los cuales firmaría contratos.

Un amigo que estuvo en esta “gira de los alcaldes” asegura que los regalos que les hizo superaban los $100, que es lo máximo que puede recibir un empleado. Hasta relojes comprados en el aeropuerto en Panamá, delante de dos o tres, pues ni se escondieron para esto. Hello.

Ah, pero ni les cuento de las convenciones de alcaldes. Señores, allí los regalos no se escatiman y se contratan artistas cuyo salario no necesariamente es el que indican los contratos que les presentan.

Así que lo que supuestamente ha hecho Julio César Sanabria no se circunscribe a este solamente.

Hay un colega suyo que estuvo detrás de las parrandas y fiestas en casa de un ex senador PNP que lo apadrinó todo el tiempo que estuvo en el Senado. Eso lo sabe campo y pueblo. ¿O debo decir la ciudad donde vive el ex honorable?

Señores, aquí sí que hay traqueteo y ni siquiera se ha visto la punta del iceberg.