La gira que anunciaron Pitbull y Enrique Iglesias no llegará a Puerto Rico, aunque se dice que varios productores del patio están esperanzados en ser favorecidos con traer a ambos a la Isla antes de que acabe este año. Pero Enrique ya tiene su claque en Puerto Rico y dudo que cambie.

La más reciente presentación de Pitbull aquí no llenó el Coliseo de Puerto Rico, pero fue muy buena y el público le respondió cantando y bailando sus canciones de principio a fin. La interacción que tiene con los que van a verlo es excelente. El cubano trata a los espectadores como si ellos fueran parte de su coro o inclusive parte de su show y, aunque no tiene la mejor voz del mundo, su accesibilidad es muy positiva y eso es parte esencial de su encanto.

Otros que no tienen límites a la hora de vender son los que quieren unir en un mismo escenario a Romeo Santos y Prince Royce. Se asegura que una conocida empresa radial anda detrás de ellos para convencerlos y presentarlos en Puerto Rico. Ummm... eso está bien cuesta arriba. Se dice que un conocido empresario boricua es el más que le ha dado “cuerda” al asunto.

Conociendo a Romeo y su gigantesco ego, dudo que quiera compartir sus aplausos con el que actualmente compite de tú a tú en los Premios Juventud, con 12 nominaciones.

¿Quién nos iba a decir que la bachata se pondría tanto de moda que son los cantantes de dicho género los que acaparan las nominaciones? Veremos la batalla generacional entre los de Prince Royce y los de Romeo. El pueblo dirá.

Ayuda urgente para David Bisbal

¿Qué le pasa a David Bisbal? Necesita una novia para arreglarse y ponerse in, o alguien que trabaje con su imagen de manera urgente.

Las últimas tres veces que lo he visto, incluyendo en persona, ha estado desaliñado y mal vestido, como si le importara poco lo que la gente piense de él. Eso contrasta grandemente con su colega Jencarlos Canela, que siempre está de punta en blanco y muy  acicalado.

No sé, pero parece que los cambios de novia y estar lejos de su hija le afectan muy duro a nuestro “Ricitos de Oro”. 

Como dirían en un programa de televisión: “¡Emergencia de la moda!”.  Ojo  a la gente de David, que después de tener una imagen tan divina, no lo vayan a perjudicar con este descuido.