Aunque muchos dudaban que el público televidente los respaldaría, la realidad es que el programa Guerreros sorprendió a muchos. Capturó a un público joven que normalmente no ve televisión. Apelaron a los competidores de los videojuegos, con la diferencia que estos son de carne y hueso. En mayo cumplen tres años de estar en el aire y de crear artistas y darle oportunidad a gente nueva de dar cara en televisión, como a Carlos Torres. Sé que otros han comprado autos y casas con lo que se han ganado, y eso está bien por ellos.

Diane Ferrer, “la guerrera mayor”, venía de animar Paparazzi TV y el programa de “Mr, Cash” en Mega TV. Creo que algunas arpías pensaban que no dudaría por el esfuerzo físico y mental que hay que hacer. Además, el tener que viajar al área metropolitana diariamente es difícil, pues su casa está como a una hora y media del canal... umm, si no hay tapón.

Para trabajar allí hay que ser disciplinado. En el programa, no hay telepromter y dependen de la habilidad que tenga cada cual para hablar bien, situaciones difíciles como cuando hay lesionados y, sobre todo, improvisar.

“Para los que dudaban, el cambio en el bloque de programación funcionó. En ese momento estaba Lo sé todo en ese horario, a la gente le gustó el cambio, el tiempo que llevamos y el apoyo del público lo confirman. La gente en la calle nos dice que le encanta, ven que es real y si le sucede algo a un participante lo sienten como si fuera de la familia. ‘Los guerreros’ de otros países han viajado a Puerto Rico y aprovechamos para promocionar la Isla, al igual que cuando viajamos a otro país, les presentamos lo que hay en otros lugares para que la gente sienta que viajó con nosotros y todo es real. No hay mentiras, incluyendo cuando se lesionan”, dice Diane.

Muchos esperábamos la salida de José Figueroa, pues su esposa y sus niños viven en la Florida y uno de los cambios en su vida al llegar a animar Guerreros fue mudarse a Puerto Rico y viajar mucho. José hizo su trabajo y muy bien.

Para Diane, la llegada del olímpico Tommy Ramos es una etapa la cual se está disfrutando.

“Para escoger el animador se hizo un casting. No conozco a Tommy muy bien. Coincidimos hace unos años en una actividad pero volvimos a vernos en el casting. Hicimos las pruebas y me dio buena vibra, muy atento a todo, con ganas de aprender y sé que los productores valoraron su disposición. Después del casting no supe quién sería mi nuevo compañero y en enero me entero que es Tommy”.

“Esta nueva etapa de Guerreros, me la estoy disfrutando. Tommy es súper agradable, amable, tremenda persona, es bien competitivo por el campo de los deportes de donde viene. Ha tenido experiencias en realitys internacionales donde participó. Él sabe que hay que trabajar duro, pero se disfruta, es nuestro nuevo ‘guerrero’”, concluyó.

Nada, nada, que aquí no hay que comparar entre un animador y otro; cada cual en lo suyo. Pero por experiencia sé que Tommy es una gran persona y que la gente lo va a apoyar como cuando nos representó mundialmente. Éxito.

Mangle “time”

No sé si la gente que quiere hacer un hotel y una ciudad de los deportes ha ido a lo que se conoció como la Ciudad Deportiva Roberto Clemente, donde vemos canchas hundidas o canchas acuáticas.

Hace años, cuando la finada Ruth Fernández le pidió al entonces gobernador, Rafael Hernández Colón (q.e.p.d), unos terrenos, le dieron parte de una parcela allí mismo, en la Ciudad Deportiva, en Carolina para que construyera La Casa del Artista.

Los ingenieros y arquitectos contratados llegaron a la conclusión que allí no se podía hacer nada, pues el terreno, en su mayoría, es mangle y no podía construirse un edificio mayor de dos pisos. No se podía excavar mucho o habría que rellenar el lugar. Por cierto, esto de rellenar está prohibido por el Departamento de Recursos Naturales y... ¡multa time!

Ante esta situación, Ruth le dijo a Rafael Hernández Colón: “Gracias, pero no gracias”.

Así que los que están pensando qué cosas se puede hacer allí, primero miren los mangles y después despiertan del sueño.

Algunos sueños son pesadillas. Hello, gracias.