Después de grabar en abril de este año el comercial Put On Your Mask, donde nos instaba a utilizar la mascarilla y lavarnos bien las manos para protegernos del coronavirus, Gloria Estefan regresa con un disco muy emotivo. El mismo se suponía que saliera al mercado hace más de un año, pero tardó por una razón muy válida.

El refrán dice uno propone y Dios dispone, y Gloria, ante la enfermedad de su madre, dejó todos sus compromisos para estar junto a ella hasta el último día de su vida. Fue Gloria Fajardo quien siempre estuvo al lado de su hija luego del fallecimiento de don José en el 1980. Este fue uno de los combatientes de Bahía de Cochinos, en Cuba.

Y no es para menos el amor a una madre tan especial. Recordamos a doña Gloria visitando a su hija y compartiendo con ella la crianza de sus hijos Emily y Nayib. Incluso, la vimos en muchas de las giras de la cantante.

Pero ahora, después que Gloria Estefan estuvo con ella en las buenas y en sus últimos días, retoma su carrera cantando Cuando hay amor.

Esta canción es muy bailable, con batucada, mezclada con acordeón y más percusión, y el toque de Emilio Estefan la hace especial.

El vídeo promueve el baile y Gloria nuevamente recobra su vestimenta caribeña e incluye niños bailando en el mismo. En pocos días la canción supera las millones de visitas.

Cuando hay amor todo lo puedes alcanzar.

Tu sonrisa es habitual

Hay algo en tu mirada que no puedes ocultar.

Cuando hay amor

Todo puedes alcanzar

Lo difícil se hace simple

Y lo más simple es especial

Desde visuales de la playa, hasta vistas de Sao Paolo en Brasil, todo está calculado para que sea una de las canciones del verano, como nos tenía acostumbrados. Gloria, ahora viene nuevamente por sus fueros. ¿Quién dijo retiro?

¿Pero de verdad va a seguir?

Esta semana, Pablo Montero tuvo un nuevo altercado con un periodista que fue a cubrir la grabación de su nuevo vídeo vestido de charrro.

Dicen que el fotoperiodista tenía permiso, pero a mitad de grabación, y cuando Pablo vio que estaban grabando a su novia 23 años menor que él, se puso pico a pico con el periodista, le quitó la cámara, borró las fotos y terminó con una querella en su contra en la Policía. ¡Otra más en menos de tres semanas!

Sigo diciendo: es dulce para los policías y ahora el fotoperiodista podría demandarlo. Juípiti.