Hay que hacer algo urgente. La pasada semana, con la llegada de Fiona, casi todos los espectáculos, incluyendo obras de teatro, se pospusieron. Si había comprado boletos, se recibía llamada de Bellas Artes indicando que la obra para la cual usted tenía boletos estaba pospuesta por el fenómeno atmosférico, pero que se honrarían los boletos para el próximo fin de semana.

Llegó esta semana y el martes llamé para verificar si se presentaría “On Your Feet! The Story of Emilio and Gloria Estefan”.

La persona a cargo de boletería dijo que sí, además que los boletos que tenía para sábado se honrarían para este sábado. Dijeron que las butacas serían las mismas que había escogido. ¡Ah!, pero durante la semana no recibí llamada alguna para confirmar si esto era correcto. Nada, nada, así que llamé nuevamente, en esta ocasión el viernes en la mañana, para verificar si la obra seguía en pie. Cuál fue mi sorpresa cuando escucho que se habían mezclado tres funciones en una y que tenía que ir a ver qué asientos quedaban disponibles para cambiar mis boletos.

¿Que qué? Nadie había llamado; fue por mis gestiones que me entero y lo mejor es que cuando llego al lobby de Bellas Artes había varias personas molestas pues, al igual que yo, tenían boletos para el sábado y cancelaron la función sin decirlo ni llamar a nadie.

Una señora, molesta, culpó a los productores por esta situación y se preguntó qué hubiese pasado si llegaba vestida el sábado en la noche para la obra. Gente que hacía semanas que había comprado los boletos tuvieron que escoger de los boletos que quedaban disponibles, pues tampoco honraron el boleto que te habían vendido y no eran baratos.

¿Qué pasó que la gente en Bellas Artes no llamó a los que teníamos boletos? Chévere, estamos post Fiona, pero también el dinero lo han tenido durante semanas, posiblemente engordando en el banco con los intereses creciendo y el consumidor que se chave.

¡Ah!, y los que pidieron que les devolvieran el dinero, pierden lo que se usó para el servicio que prestaron... bastante mal por cierto.

¿Cómo es posible que si desde el martes sabían que cancelarían funciones y que unirían funciones no se dijo? ¿Cómo no llamaron a la gente que habíamos comprado boletos y por qué tuvimos que escoger de lo que sobraba si con tiempo habíamos adquirido los boletos decidiendo dónde queríamos sentarnos?

Por cosas como esta es que la gente se molesta y prefiere no apoyar el teatro.

Después de esto, los productores no se quejen, pues son los mismos que matan la función y consiguen que menos gente los respalde. Hello, gracias.

Regresó Nashalí

La pasada semana volvimos a ver a la animadora y actriz Nashalí Enchautegui en los medios, pero de una manera que no es ajena a ella: ayudando a la gente que lo necesitaba llevándoles agua y víveres. Casi siempre que hay un fenómeno atmosférico allí llega ella con agua y ayuda para los necesitados. No tiene que ir ni con fotógrafos, ni camarógrafos para documentar su ayuda.

La vimos en María como estuvo en medio Puerto Rico ayudando y ahora con Fiona. Es de las pocas que da la cara en momentos de crisis y cuando la gente los necesita. Nadie tiene que pagarle por ayudar y ojalá que otros muchos emulen su trabajo.

Lo que sí hemos extrañado es a un conocido cantante urbano que anteriormente era de los primeros en salir a ayudar. Dicen que sus nuevos intereses no son ayudar, sino ver cómo enderezar su carrera que está bien apagada.

Amiguito, te caracterizas por ayudar; no quiero pensar que por no conseguir cámaras o canales que te siguieran porque ahora no estás pegado, decidiste soltar los guantes. Un malet, malet.

Vacaciones out

Fiona no tan solo nos dio como pandereta e hizo mucho daño a nuestra Isla, sino que Ian también le cambió los planes a algunos boricuas que estaban de vacaciones en República Dominicana.

Una de estas personas es Lynette Chico. Esta se encontraba de vacaciones junto a su hija Gia, en la República. Lynette tuvo que cortar las vacaciones, antes de la visita de Ian a Florida.

“Regreso porque debo velar por el bienestar de mis perros que están en Orlando y, obviamente, la seguridad de los mismos”.

Hablando sobre su hija Gia, quien tiene 11 años, asegura que el viaje le encantó, pero ella tiene prioridades y por eso adelantaron la salida rumbo a Orlando.

Lynette, quien está en los medios de comunicación en Orlando, alega estar soltera y sin compromiso. Ujum