Wisin & Yandel se pasan diciendo que ellos son los líderes, Don Omar dice que es el don del género y Daddy Yankee que es el boss. Pero, ¿qué significa eso ante los miles de seguidores que tienen en Puerto Rico y, sobre todo, en Centro y Suramérica?

Bueno, lo menos que debe significar es ser un buen ejemplo para sus fans, presentar buena música, seguir con las fusiones y juntes con grandes artistas, en fin, presentar lo mejor de ellos.

Antes los vídeos de Daddy Yankee se caracterizaban por la violencia, así mismo los de Héctor “el Father”. Pero eso quedó atrás. Ahora, en pleno siglo XXI, Wisin & Yandel están botando la bola y rompiendo el bate, fomentando la violencia. No sé quién les aconseja que los vídeos sean violentos cuando las canciones no siempre lo son. Tampoco sé quién decide la frecuencia con la que pautan los mismos. Pero, ante la llegada de “los Vaqueros” al Coliseo de Puerto Rico, sus vídeos ya están superpasaos. No creo que los chicos de Cayey necesiten de la violencia para llenar conciertos. No es hora de fomentar la violencia. Esas cosas se aprenden de verlas tanto. Este fin de semana vi el vídeo más de cinco veces en una hora. Me pregunto si Wisin & Yandel quieren ayudar a mejorar el clima del país, a que haya menos violencia, de la cual ha sido objeto la misma familia de Wisin. Ya es hora de enseñar otras cosas, de evolucionar a lo positivo. Deben pensar que sus retoños son los primeros que ven esa violencia que en nada ayuda a mejorar el clima de intranquilidad que hay en Puerto Rico.

Por un lado se critican los noticiarios por presentar escenas crudas pero, por otro, tenemos 24 horas al día en canales de vídeo el disparo de un francotirador contra una joven con poca ropa, que es “la rehén” de Yandel, y él se la lleva a Wisin. Que yo sepa, los jóvenes y los niños no son la audiencia mayoritaria de los noticiarios, pero sí de los canales de vídeos.

¡Hello, chicos! Ustedes están muy bien económicamente, su popularidad es fabulosa y no necesitan llenarles la cabeza de violencia a sus fans. ¡Es hora de reinventarse!