Hace exactamente dos semanas levanté mi voz sobre las pobres condiciones o inexistencia del alumbrado en el expreso Las Américas, en conexión con el expreso Luis A. Ferré.

Fue un tema que revolcó un avispero, pues mi correo electrónico, que se acompaña en esta columna, se llenó de mensajes. En todos, se denunciaban situaciones similares a lo largo y ancho de nuestra Isla.

Lamentaban la lentitud con la que han tratado este asunto, al tiempo que relataban hasta uno que otro accidente.

Durante los días feriados de Semana Santa viajé por distintas rutas, estatales y municipales en la zona sur y suroeste, con el mismo resultado. La oscuridad domina el panorama. Nuestro país está apagado en las vías de rodaje y con un reto adicional: pobres encintados o utilización de ojos de gato, término con el que se identifica la serie de reflectores que ayudan a los conductores a marcar su ruta y orientarlos.

Aquella columna llegó a las manos de la secretaria de la Gobernación, Noelia García. A los pocos días, recibí un mensaje del director de la Autoridad de Carreteras en mi teléfono móvil. El mismo, lo reproduzco, tal y como lo recibí, para que quede en récord. Me parece acertado que nuestros funcionarios reaccionen y atiendan estos reclamos, que redundarán en el beneficio de todos.

El mismo leía así: “Buenos días, Normando, te escribe Edwin González Montalvo, Director Ejecutivo de la Autoridad de Carreteras y Transportación. La Secretaria Noelia García me refirió el tema del alumbrado en la PR-18. Se Adjudicó el Proyecto F000018074/AC001874, Mejoras al Sistema de Iluminación Carretera PR-18, Expreso Las Américas. La subasta fue el 11 de marzo y está en el periodo de impugnaciones, si alguna. Te mantengo al tanto una vez se firme el contrato y se dé la orden de proceder. Saludos”.

Ciertamente, es un alivio que, literalmente, se vea algo de luz al final del túnel, pero queda mucho por hacer. Esta chévere que se atienda la zona metro, que aglomera una gran parte de la población, pero el resto de la isla también merece rápida acción.

Sabemos por boca del Gobierno, que a la Isla han llegado millones y millones. ¡Qué bueno! La hora de celebrar ya pasó. Es hora de la ejecución.

Gracias al director por contestar, gracias por su reacción pro activa. Acuso recibo y le doy constancia a nuestros ciudadanos de sus acciones. Solo espero que el proceso para iluminar nuestras carreteras, siga aceleradamente. Se trata de seguridad y, sobre todo, calidad de vida.