El cantazo de Arecibo
“El cantazo de la caída del radiotelescopio retumba en la conciencia colectiva”

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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El radiotelescopio de Arecibo, emblemático lugar para la ciencia y el aprendizaje, colapsó abruptamente en la mañana de ayer, llenando de pesar a muchos seguidores. Desde hace un tiempo, se había denunciado la posibilidad de que se materializara esta tragedia. En agosto, se rompió un cable auxiliar que abrió un tajo de 30 metros en el disco reflector y dañó la cúpula. Un nuevo evento se reportó el 6 de noviembre, cuando se registró otra rotura de uno de los cables de acero, daños que condenarían a muerte a la valiosa estructura. Se denunció que la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos, organismo responsable de la valiosa instalación científica, le había perdido el amor a la estructura y por ende, no se le dio el mantenimiento requerido.
Mientras se debate el asunto, el radiotelescopio cayó al vacío. Con su caída lanza un estruendoso cantazo a la conciencia colectiva. ¿Lo qué ocurrió en las montañas de Arecibo, no es lo mismo que ocurre con otras valiosas estructuras? ¿Se han condenado al olvido y al deterioro facilidades culturales, arquitectónicas, deportivas o históricas?
Yo creo que sí. Tenemos un campanazo sonoro y fuerte. La cotidianidad las hace invisible, hasta que ocurre una desgracia como la de Arecibo.
Por ejemplo, la casa Klumb. Un incendio llevó a cenizas lo que muchos consideraban una joya arquitectónica del siglo XX. Escondida en un paraje de Río Piedras, la casa que estaba en el Registro Nacional de Lugares Históricos y Monumentos Mundiales, estaba descuidada por falta de fondos. La estructura de la casa que data de 1947 estaba bajo la custodia de la Universidad de Puerto Rico, que lamentaba el desenlace en voz de portavoces, mientras se daba excusas para justificar el deterioro al que llegó.
Otro ejemplo. En la misma entrada de la zona de Puerta de Tierra encontramos al icónico Hotel Normandie. Desde allí, nos golpea la pupila con su deterioro y adornos de mal gusto realizado por grafiteros. Los años pasan y no ocurre nada con la estructura que cerró sus puertas en el 2009. Este hotel que data de 1942 y se encuentra también en el registro de lugares históricos desde 1980, está prácticamente condenado a la demolición. Con cada año qué pasa se hace más complicado económicamente rehabilitarlo. Las últimas noticias apuntaban al interés de un grupo de compradores en el 2017, pero el huracán María cambió los planes de manera definitiva. Para el 2019, la Compañía de Turismo también anunció la intención de realizar mejoras a la estructura, pero tras la salida de Ricardo Rosselló, los planes cambiaron. Al lado del Normadie, tenemos el parque Sixto Escobar. Estas facilidades deportivas que forman parte del municipio de San Juan, también están en un deprimente deterioro. Las facilidades albergaron en un momento dado béisbol, atletismo, fútbol y de manera permanente un museo, pero desde María ha estado en franco olvido.
A pasos de estas estructuras tenemos el Fortín San Jerónimo del Boquerón. Construido en el siglo XVI y reconstruido en el 1799, recibió mucho daño por María. En julio de 2018 se mencionaba que necesitaría por lo menos $1.5 millones para restaurar varios muros. En mayo del 2019, se hablaba de unir esfuerzos a través del Instituto de Cultura para buscar formas de reconstrucción de la estructura, pero hasta ahora, no se ha visto mucho movimiento del tema.
¿Y qué me dicen de la Ciudad Deportiva Roberto Clemente? ¡Eso sí que llora ante los ojos de Dios! La maleza se tragó las estructuras que se albergaban allí, mientras existe un impasse entre la actual Junta de Directores y representes del Gobierno, sobre el uso de los terrenos de cara al futuro. Por un lado, Luis Roberto intenta que le cedan el visto bueno para desarrollar estructuras comerciales, que incluyen hasta un hotel y que permitiría sacar dinero para revivir la Ciudad, sin la necesidad de dinero público. Por otro lado, el interés del gobierno por mantener la titularidad de los terrenos.
Lo que le he presentado aquí es solo un pequeño ejercicio, para llevarles así a la reflexión. En la isla, tenemos de sobra ejemplos de estructuras de importancia que sus custodios dejaron caer en abandono. El cantazo provocado por el radiotelescopio, al caer al vacío, retumba en toda la isla recordando esta triste realidad.
Egresado de la Escuela de Comunicación Pública de la Universidad de Puerto Rico y con una experiencia de 28 años en el campo del periodismo. Labora como reportero de NotiCentro y es el ancla de la Edición Estelar. Moderador del programa “Normando en la Mañana” de Noti Uno 630 y desde el 2011 columnista del periódico Primera Hora. Desde el 2013 produce y dirige el programa Ahí Está la Verdad por Wapa Televisión. Padre de seis hijos y orgulloso hijo del pueblo de Utuado.
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