La gran lección de Alex Cora
“Alex Cora debe servir de ejemplo para muchos que al menor contratiempo se rinden, se deprimen o se entregan a la derrota”

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
PUBLICIDAD
Al momento de escribir esta columna, no se producía el juego de los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston. De seguro, el resultado lo habrán visto ya en primerahora.com, pero es irrelevante para lo que voy a desarrollar a continuación. ¡Claro, espero que hayan sido los Yankees, a quienes sigo en las buenas y las malas!
Dedico este espacio a Alex Cora. Un ser humano extraordinario, quien ha dado cátedra de lo que es levantarse después de un rudo golpe.
Alex, su familia cercana y todo el clan Cora, vivieron momentos amargos tras una suspensión de las Grandes Ligas, tanto a él como al entonces dirigente de los Astros de Houston, A.J. Hinch. Le señalaron por robo de señales. Una práctica que siempre ha existido en el béisbol.
En distintos niveles a través de la historia de este rico deporte, han surgido noticias sobre dichas tácticas. En su caso, le atribuyeron un “sofisticado esquema” con el cual, alegaron, obtuvo erróneamente la sortija de Campeones mientras estuvo en Houston. La investigación no arrojó nada irregular en el campeonato que Cora ganó con Boston y, aun así, fue suspendido por un año del béisbol de las Grandes Ligas. No se fue solo, ya que Hinch se fue con él.
Ambos regresaron después de su suspensión y, en el caso de Alex, sé que fueron meses difíciles en los cuales fue vilipendiado en las famosas redes sociales. Esas que albergan juicios contra personas sin conocer los detalles de diversos asuntos. ¡Hipócritas que se esconden bajo nombres falsos o personajes y que lanzan piedras tendiendo techo de cristal.
Alex es un caballero. Pidió disculpas, aun sin darle una oportunidad para escuchar el lado de su moneda. En esta vida, no todo es negro o blanco. Existen grises que, aunque no pueden justificar distintas acciones, explican tácticas que simplemente se dan en la tónica del juego. Además, existen elementos raciales que, aun en pleno siglo 21, inclinan la balanza para poner más culpa en aquel que tiene un color de piel más tostado y habla el inglés con cierto acento latino. En algún momento, conoceremos ese lado de su historia, pero tendremos que esperar al otoño de su vida, donde se pueden revelar elementos que hoy podrían resultar conflictivos.
De Alex usted no puede encontrar nada malo como ser humano, como padre, hermano o hijo. Es un ciudadano ejemplar fuera del terreno. Ahora bien, dentro de ese terreno, Cora es un líder. Una persona empática con sus peloteros y que permite una cómoda transición a jugadores latinos con la idiosincrasia del pelotero norteamericano. Crea química y, ¿por qué no decirlo?, magia.
Los Red Sox no estaban en el radar de los llamados conocedores. Es más, muchos los ponían arribando en un cuarto lugar fuera de competencia. Los Red Sox fueron gladiadores todo el año. En ciertos momentos, incluso, tomaron café en la azotea de la división.
Me siento extraño escribiendo esto, pues los Red Sox no son de mi simpatía. Nuestra rivalidad va de muchas décadas, pero uno no puede cerrar los ojos a las realidades.
Alex ha dado una gran lección. Es el ejemplo de que el ser humano se puede levantar. Se puede reivindicar y puede darle un tapabocas a muchos de los comentaristas que dedicaron energías en su lengua para hacerle lucir mal. La vida es así. De altas y bajas. Se cometen errores y se corrigen. Se toman malas decisiones y se enmiendan. Lo importante es no rendirse. No dejar de sonreír y estar seguro de lo que uno es.
Creo que debe tomarse de ejemplo para muchos que al menor contratiempo se rinden, se deprimen o se entregan a la derrota. La vida no es camino musical que nos lleva al reino de Oz. La vida tiene muchas veredas, llenas de piedras y espinas. De victorias y derrotas. Lo que uno debe hacer es luchar para conquistar las más importantes. Buscar opacar las malas experiencias y que sean simples cicatrices que demuestren nuestra humanidad y que le diga a otros que hemos vivido.
Independientemente del resultado de anoche, ya Alex es un ganador y orgullo de este 100x35.
Egresado de la Escuela de Comunicación Pública de la Universidad de Puerto Rico y con una experiencia de 28 años en el campo del periodismo. Labora como reportero de NotiCentro y es el ancla de la Edición Estelar. Moderador del programa “Normando en la Mañana” de Noti Uno 630 y desde el 2011 columnista del periódico Primera Hora. Desde el 2013 produce y dirige el programa Ahí Está la Verdad por Wapa Televisión. Padre de seis hijos y orgulloso hijo del pueblo de Utuado.
¿Qué les parece?
El veterano periodista analiza los temas calientes del quehacer noticioso del País.