Los acuso de ser usureros
El diccionario define usura como “la práctica que consiste en cobrar un interés excesivamente alto por un préstamo”.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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En el día de hoy, estimado amigo lector, quiero acusar a dos de nuestras principales corporaciones públicas de usura. A sus administradores, actuales y pasados, incluyendo a sus respectivas juntas de gobierno, los acuso de ser unos usureros. El diccionario define usura como “la práctica que consiste en cobrar un interés excesivamente alto por un préstamo”.
Eso es, precisamente, lo que han hecho por años la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Les han metido la mano en el bolsillo a los ciudadanos de esta bendita isla de una forma descarada, tomándonos el pelo.
De verdad, me sorprende la tolerancia de mi gente. No somos tontejos, pero ciertamente somos demasiado de tolerantes ante lo que considero un robo, repito, descarado. Lo peor es que en una de estas agencias, la AEE, cambiaron a capricho la composición de la Junta y no han nombrado al representante del interés público, quien se supone sea nuestra voz. Hasta junio del 2017 teníamos tres y hoy no tenemos nada. ¿Puedes creerlo? Cero. Nada. El roto de la dona.
En el umbral del momento más sensitivo y delicado, como lo puede ser un proceso de venta y privatización parcial a través de alianzas público-privadas, estamos huérfanos de alguien que -por lo menos- grite si algo no huele bien. Eso, hermano mío, no es transparencia. Las excusas sobran. A estas alturas, solo satisfacen a quien las da, que es al propio gobernador.
Pero vamos al detalle de mi denuncia.
El pasado lunes, en las páginas de El Nuevo Día, se publicó la noticia de una querella que presentó un ingeniero eléctrico en contra de la AEE, basada en que la agencia le cobró indebidamente el cargo de compra de energía. Lo mismo aplicó a usted y a mí, con la gran diferencia de que no tenemos los conocimientos de este profesional que se identifica también como experto forense en esa materia.
Alega el querellante que la agencia le facturó indebidamente, pues era improcedente el cargo. Como parte de la pesquisa periodística, que buscaba corroborar lo denunciado por el abonado, se encontró que AES Corporation no comenzó a generar energía hasta el 2 de febrero. Esto quiere decir que desde el huracán y hasta esa fecha no produjo energía alguna. Por lo tanto, no le vendió nada a la AEE.
Por otra parte, Ecoeléctrica, la otra planta privada que le sirve a la corporación pública, prendió parcialmente el 23 de octubre. Al día de hoy, la empresa solo produce un 66% de la energía. Esto quiere decir que la AEE debió hilar fino a la hora de cobrarle a usted por este renglón. Sin embargo, estamos pidiendo mucha sensibilidad. En su lugar, las facturas han salido con un número saludable en ese renglón, al igual que en otros. Se aprovechan de que somos desconocedores de la palabrería que numeran para definir sus cargos. Así pagamos su ineficiencia y mala leche.
En Acueductos fueron más olímpicos. La pasada semana se mencionó públicamente que la AAA le endilgó un nuevo cargo a usted en la factura. Se trata del cargo del ajuste plan fiscal. Así como lo lee. El dichoso plan que aún no ha sido aprobado por la llamada Junta de Control Fiscal ya produjo un nuevo cargo que impactará otra vez el bolsillo de nuestra gente.
Esa nueva penalidad se une al ya conocido cargo ambiental que, aunque suene bonito, es un impuesto que busca cubrir el dinero de las multas que -a nivel federal- se le impuso a esa dependencia por tener las plantas de filtración llenas de caca.
Lo increíble es que ya pagamos por el servicio de alcantarillado. Con eso no tan solo conectamos nuestras casas a los tubos de la alcantarilla para que se lleven nuestros desperdicios, sino que pagamos para que esas aguas sean procesadas de manera efectiva en plantas modernas y cuidadas. Nunca le dieron el mantenimiento requerido. Las dejaron deteriorar al extremo de que no pasaban las inspecciones federales y ahora, no tan solo pagamos por un servicio de ineficiencia y caro, sino que también tenemos que pagar sus deficiencias administrativas.
No me crea a mí. Busque sus facturas y mientras se toma un café, ponga a pasear la vista en la infinidad de cargos y sus nombres creativos. Son distintas maneras de cubrir su infidelidad al buen servicio y una manera elegante de usura. Así que al fin y al cabo estos usureros siguen atentando a la buena calidad de vida de esta hermosa isla. ¡Qué asco!
Egresado de la Escuela de Comunicación Pública de la Universidad de Puerto Rico y con una experiencia de 28 años en el campo del periodismo. Labora como reportero de NotiCentro y es el ancla de la Edición Estelar. Moderador del programa “Normando en la Mañana” de Noti Uno 630 y desde el 2011 columnista del periódico Primera Hora. Desde el 2013 produce y dirige el programa Ahí Está la Verdad por Wapa Televisión. Padre de seis hijos y orgulloso hijo del pueblo de Utuado.
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