En estos días de encierro forzado por la pandemia del coronavirus Covid-19, vivimos unos momentos que, simplemente, NO se pueden repetir.

El pasado sábado los supermercados, así como grandes cadenas como Costco y Sam’s, se abarrotaron de personas que salieron de sus casas de forma despavorida, ante una información difundida por las redes sociales. La misma apuntaba a que esos establecimientos cerrarían y no se tendrían los abastos de comida suficiente, justo cuando apenas se cumplía la primera semana del toque de queda impuesto por la Gobernadora Wanda Vázquez.

El autor de este mensaje de audio es una persona que se identifica a sí mismo como pastor de la iglesia Casa de Restauración. El sonido alegaba que la gobernadora Wanda Vázquez Garced se preparaba para anunciar un cierre total de todos los negocios, principalmente supermercados y farmacias. Alegadamente, la información había sido provista a este religioso por otro pastor.

Es lamentable como muchos resbalaron con ese mensaje. Le dieron credibilidad con tan solo escuchar que la fuente era un pastor o religioso. Como si eso de por sí, fuese garantía de tener la verdad agarrada por el mango o de la faldera del manto del mismo Dios. Sin encomendarse a los santos, la grabación se propagó más rápido que el mismo virus.

Le añadieron elementos novelescos, como que hubo una reunión en Fortaleza, en la cual ese pastor había participado y que se hablaban de cerca de 100 casos de contagio y que no querían divulgarlos a la prensa. En fin, una historia totalmente absurda.

Sin embargo, la grabación de audio tuvo el efecto de alarmar, sembró pánico y terror en personas incautas. El resultado, una avalancha de personas que le dieron veracidad a la grabación y no hicieron caso a la aclaración que hiciera la propia gobernadora o MIDA, organización que agrupa y representa a los que laboran en la industria de alimentos en Puerto Rico.

Lamentablemente, cientos si no miles, quedaron expuestos. Aún se desconoce la cantidad de personas que están contagiadas en la Isla. Muchos son hasta asintomáticos y usted tenía una gran cantidad de personas prisioneras en unas filas buscando artículos que realmente no necesitaban.

Este acto raya en el terrorismo y amerita ser investigado hasta las últimas consecuencias. Escribo estas líneas para dejar en blanco y negro que esta crisis apenas comienza. Las redes son una gran herramienta si se usan con prudencia y para reproducir información verídica de medios de comunicación o de personas autorizadas.

Si no se procesa a esta persona, muchos sentirán la tentación de lanzar sandeces y vídeos falsos, atentando contra la integridad de nuestra gente. La titerería se tiene que parar de sopetón y las autoridades tienen la responsabilidad de velar por el bienestar de nuestra gente.

Es tiempo de velar por la salud física, mental así como la integridad física de los puertorriqueños. Si no acaban y dan el ejemplo dejando caer el peso de la ley a personas irresponsables, solo abrirán la puerta a que volvamos a vivir momentos difíciles como los del pasado sábado. Emplazados quedan.