Entre la noche del martes y la mañana del miércoles circuló a través de las redes sociales un audio de la gobernadora Wanda Vázquez, que -al parecer- fue grabado mientras se efectuaba una conferencia legislativa en el Capitolio.

En el contenido del audio que fue reproducido por los medios tradicionales, se escucha a la mandataria increpar a sus legisladores sobre los ataques públicos que le realizan y que, incluso, superan a los de la oposición que son, prácticamente, inexistentes.

La grabación confirma lo intensa que se está convirtiendo la primaria novoprogresista y la pobre labor fiscalizadora del Partido Popular Democrático, que son como las nubes del cielo. Todos saben que están, pero nadie las siente.

La grabación comenzó con un sainete que incluía la sugerencia de que la gobernadora no podía hablar de política partidista en la reunión. La mera sugerencia provoca risa, pues sabemos que es el pan de cada día en las reuniones legislativas. Todo tiene consideraciones partidistas.

El señalamiento santurrón forma parte de una realidad. Las primarias internas pueden ser incluso más feroces que la propia elección general, en la que se enfrentan a partidos contrarios.

Ahora bien, me parece un poco infantil el asunto de estar grabando para filtrar audios. Se tienen que tomar en cuenta muchas variantes. ¿Cuál fue el contexto en que se hizo la expresión? ¿Cuál fue el detonante? ¿Fue la persona con una agenda en particular para provocar la contestación?

La práctica es vieja. Ya en años anteriores se habían filtrado sonidos. ¿Recuerdan el de Acevedo Vilá y el IVU? Así también tenemos otros eventos más recientes como el que implicaba a jefes de agencia en una reunión, en la que se les pedía participación proselitista ante la presencia de contratistas privados, como el señor Elías Sánchez.

En fin, la modernidad trae la tecnología y, como todo en la vida, usted tiene la oportunidad de utilizarla para adelantar causas o destruir reputaciones. También para la guerra política que nos recuerda que estamos en año electoral.