La frase “Puerto Rico quiere reír”, la cual Raymond Arrieta ha dicho más de una vez, se ha convertido en la afirmación de este pasado fin de semana tras las funciones de “Guaraguao Security: El juramento de la macana”.

Miles de puertorriqueños se dieron cita en el Centro de Bellas Artes de Caguas para echar a un lado la tristeza y reír a rabiar.

Está científicamente probado que la risa tiene poder curativo.

La risa “puede aliviar el dolor al hacer que el cuerpo produzca sus propios analgésicos naturales. Aumenta la satisfacción personal. La risa también puede facilitar el afrontamiento de las situaciones difíciles. Además, le ayuda a conectarse con otras personas”. Por lo que el trabajo que realizamos los comediantes es uno curativo.

Prueba de ello es la reacción que tuvimos en cada una de las funciones, en donde los boricuas que se dieron cita rieron de lo lindo. Y esa risa me da esperanza.

Estamos viviendo una época en donde cada vez son más los que le buscan la quinta pata al gato y lo boicotean todo, con el único afán de criticarlo todo. Muchas veces se confunde la sátira, la parodia y hasta la ironía con “bullying”. Así que toca aclarar y definir conceptos para que no caigamos en un error, como diría el personaje de “Carmín”, de “Guaraguao Security”, magistralmente interpretado por Sara Jarque.

Comencemos definiendo el término parodia, el cual es comúnmente utilizado en los programas de televisión de comedia y en obras de teatro. Se trata de una imitación burlesca que caricaturiza a una persona, obra de arte o una cierta temática. La parodia aparece en diversos géneros artísticos y medios. Se utiliza en películas, programas de televisión, la música y en el cine. Por lo general se apela a la ironía y a la exageración para transmitir un mensaje burlesco y para divertir a los espectadores, lectores u oyentes.

La sátira llega a nosotros desde la antigua Grecia, y es considerado un género literario y a la vez un recurso expresivo, a través de los cuales el autor expresa su indignación o su oposición a algo, valiéndose de procedimientos humorísticos, o sea, de la burla, la ironía o la caricaturización.

Así que, tanto un concepto como el otro, pretenden llevar un mensaje, mas no una burla sobre una persona.

Con esta explicación pretendo que quienes aún no entienden puedan comprender los pasos de comedia que mucha de nuestra gente disfruta en la televisión y en el teatro. Y estoy segura que son más los que disfrutan de ella, que quienes la critican, y esto se pudo probar con las cinco funciones que realizamos en Bellas Artes de Caguas. ¡Que mucho gozó nuestra gente!

Estoy segura que fueron muchos los sacrificios que más de una familia tuvo que hacer para poder pasar un fin de semana diferente, en donde la risa fuera el orden del día.

Una de las maneras más saludables de olvidar por un momento nuestras preocupaciones diarias es sacar unos minutos para reír. De esta manera sanamos. Insisto: la risa es curativa.

Leí un estudio que afirma que, al reír, oxigenas tu cuerpo, lo que estimula tu corazón, cerebro, pulmones y músculos. También, cuando ríes, combates el estrés y te invade una sensación de paz y relajación inigualable. Incluso, hasta fortaleces tu sistema inmune y reduces cualquier dolor que te aqueje y, por supuesto, mejoras tu humor. La risa reduce los síntomas de la depresión, la ansiedad y te hace sentir más feliz.

Hagámonos eco de la petición de Raymond, que Puerto Rico quiere reír, y riámonos más, por favor. Nos hace falta.