Tan reciente como el sábado, mi profesor de propuesta de tesis me lanzó el reto de escribir la columna de hoy sobre los números que nos da el Gobierno con relación al porcentaje de nuestra población que, al día de hoy, cuenta con energía eléctrica.

Y entiendo que tanto él como muchos otros puertorriqueños desconfían de los números que nos ofrece el Gobierno, ya que no es la primera vez que las cifras que comunican no son las que son. Nos pasó en María con la cantidad exacta de nuestros hermanos que habían fallecido y nos sucedió lo mismo con los suministros que aparecieron años después en los almacenes y nuestra gente nunca los recibió.

El trastorno postraumático que padecemos los boricuas desde el 2017 es real y este año, una vez más, sufrimos los estragos de una pésima gobernanza.

Para ofrecerles un ejemplo concreto, tan reciente como el domingo pasado todas las producciones que subían a escena en la principal sala de teatro de nuestro país, el Centro de Bellas Artes, fueron canceladas por falta de energía eléctrica. Así que, una vez más, nuestra gente sufre los estragos de las crisis en la que vivimos. Empatizo con el público que, posiblemente, con mucho sacrificio tuvo que hacer ajustes para que no se les descuadrara la quincena o que, probablemente, aún no cuenta con energía eléctrica en su hogar y esa suponía la salida de escape. Es demasiado lo que estamos pasando y uno de los alicientes principales que tiene nuestra gente es el teatro y la música.

Me gustaría pensar que entre los planes que tiene nuestro Gobierno el asunto de la energía eléctrica y LUMA sea prioridad. Estamos a punto de que se les venza el contrato y es importante que se tomen decisiones contundentes con relación a ese tema.

Estamos cansados que a diario nos digan que todo el país estaría energizado para “X” fecha, cuando no es cierto. El 7 de octubre, el presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico, el licenciado y alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández Ortiz, le dio un ultimátum a LUMA de que si para el domingo, 9 de octubre el país no estaba a un 100% tomarían acción. ¿Saben qué? Todavía muchas familias siguen a oscuras. El Gobierno, LUMA y la AEE parecería que juegan a la papa caliente sorteándose la culpa. ¡Basta ya!

Llevamos años siendo víctimas de los atropellos de quienes velan sólo por los grandes intereses. Estamos cansados de que nuestra gente siga sufriendo las consecuencias de una mala administración. Estamos hartos de que nuestros enfermos sufran más de lo que ya padecen. No queremos que nuestra gente siga muriendo y se burlen de nuestro dolor en un chat. Exigimos el país que nos merecemos. Imagino que se siente como un disco rayado, pero continuamos inmersos en las garras del abuso.

Mientras espero en “backstage” para entrar a escena para la tercera función de “Men and the City”, pienso en nuestra gente. Sepan que el trabajo que hacemos es por ustedes y para ustedes con el fin de que la risa sane. Que la risa sea ese escape que nos permita cobrar fuerzas y echar pa’ lante al país en el que vivimos.