Muchos de los oficios y profesiones que conocemos se explican por sí solos.  Por ejemplo, podemos deducir, con bastante facilidad, que un ‘carnicero’ es quien vende carnes o que un ‘banquero’ trabaja en un banco.  La raíz de la palabra nos ayuda a definir el oficio.

Ahora bien, hay otros que requieren de una búsqueda más profunda para entender su significado y origen.  Hoy comparto algunos términos de oficios relacionados con las labores domésticas y que forman parte de la interesantísima historia de las palabras…

CAMARERO

Utilizamos, como sinónimos, los términos ‘camarero’ y ‘mesero’ para referirnos a la persona que nos atiende y toma nuestro pedido en un restaurante.  El término ‘mesero’ tiene sentido porque viene de ‘mesa’, de servir la ‘mesa’; sin embargo, ‘camarero’ parece venir de ‘cama’ o de ‘cámara’ (en el sentido de la sala o pieza principal de una casa).  ¿Qué tiene que ver, entonces, la palabra ‘camarero’ con servir la mesa en un restaurante?

Previo a la Revolución Francesa, los ‘camareros’ eran los jefes de la cámara del rey o de los nobles.  Luego de la revolución, la función original de los ‘camareros’ tuvo que transformarse, ya que le cortaron la cabeza a cientos de duques, condes, marqueses y reyes; ya no había a quién servirle.  Así que los ‘camareros’ originales, en vez de servir a los nobles, se dedicaron a buscar trabajo en negocios de comida que comenzaban a surgir bajo el nombre de ‘restaurantes’ (término que hace referencia a la acción de ‘restaurar’ el cuerpo mediante el alimento).  Así pues, los viejos camareros de las habitaciones de los ricos tuvieron que reinventarse. Eran, en realidad, ‘meseros’, pero mantuvieron el nombre original de su oficio.  

MAYORDOMO

Entre aquellos que le servían al rey o a la nobleza, había uno que tenía mayor estatus entre los demás servidores: el ‘mayordomo’.  Viene de ‘mayor-‘ (más grande) y ‘-domo’ (casa): el más grande de la casa.  Su función era de supervisor de los demás empleados domésticos.  Si era una mujer, se le conocía como ‘ama de llaves’.  Tanto el mayordomo como el ama de llaves disfrutaban de ciertos privilegios, tales como un dormitorio bastante bien amueblado.  

CRIADO

En su origen, los nobles y personas adineradas sentían que, para incluir sirvientes en sus hogares, estos primero debían ser ‘criados’ (educados) para que pudiesen llevar de forma adecuada sus faenas en un hogar de la alta sociedad.  Es terrible pensarlo, pero en aquel entonces se pensaba que era necesario domesticar a los sirvientes, al igual que hoy día domesticamos a nuestras mascotas.  

COMADRONA

En la época en que los partos ocurrían en las casas, se solía contratar los servicios de una partera, también llamada ‘comadrona’.  Proviene de la expresión latina ‘cum matre’ que significa “con la madre”.  Su función era acompañar a las mujeres que daban a luz y ayudarlas a parir.  Estaban, pues, “con la madre…”.

PLOMERO

En Puerto Rico llamamos ‘plomeros’ a los que ejercen el oficio de instalar y reparar los equipos sanitarios y de agua en el hogar.  En otros países, como en España, prefieren el uso del término ‘fontanero’.  En ambos casos, el origen ya no guarda relación con la labor que hacen actualmente.  En el pasado, las fuentes en los pueblos eran las tomas de agua de la comunidad.  Las personas iban a la fuente a recoger agua para sus necesidades cotidianas.  Por lo tanto, los que reparaban las fuentes se les llamaba ‘fontaneros’.  Los plomeros, por su parte, deben su nombre a los que trabajaban con las tuberías de plomo que llevaban agua a las ciudades y pueblos en el Imperio Romano.  El plomo era usado porque no alteraba el sabor del agua, pero provocaba enfermedades debido a la ingesta de residuos de este metal. 

Hay muchas otras historias relacionadas con las profesiones y oficios.  Seguiremos con el tema en un futuro artículo.