¿Has escuchado la expresión “Conozco este lugar como la palma de mi mano”?

Pensarás: “Ah pues, debe conocerlo muy bien”.  Porque, ¿quién no conoce bien la palma de su mano? Al fin y al cabo, ha estado ahí contigo desde el día en que naciste.  

Pues te voy a probar en este artículo que la palma y el resto de tu mano (y nos desviaremos un poco para incluir tus pies), en realidad, no los conoces tan bien como pensarías.

Comencemos con lo más fácil: tus dedos.  Esa palabra viene del latín ‘digitus’, de la cual se deriva el término ‘digital’, que se refiere a los 10 (‘decem’) números que se pueden contar con los dedos.   

Tal vez sepas que tus dedos se llaman pulgar, índice, corazón, anular y meñique, pero… ¿sabes por qué?  Veamos:

-Pulgar: Aunque no lo creas, su nombre tiene que ver con… las pulgas.  Viene del latín ‘pollex’, que hace referencia al proceso de aplastar las pulgas con ese dedo.  De ahí se deriva, también, el término ‘pulgada’ que hace referencia a una distancia más o menos similar a la de un pulgar.   

-Índice: Viene de ‘indicar’, porque con él podemos señalar, demostrar. 

-Corazón: También conocido como el ‘dedo malo’, ya que es un insulto mostrárselo a alguien.  Se le conoce como ‘corazón’ porque está en el medio de los cinco dedos, al igual que nuestro palpitante órgano está en el centro de nuestro cuerpo. 

-Anular: Su nombre hace referencia a que en él se llevan los anillos de matrimonio, costumbre que viene desde los egipcios.  Esto se relaciona con la creencia de que ese dedo tenía un nervio que conectaba directamente con el corazón, símbolo universal del amor.

-Meñique: El más pequeño de nuestros dedos proviene del portugués ‘menino’, que significa niño.  También se le conoce como ‘auricular’, que viene del latín ‘auris’ (oreja), ya que muchas veces usamos ese dedito para rascarnos dentro de la oreja.

¿Y los dedos de nuestros pies? ¿Cómo se llaman? Esos no tienen nombre, con la excepción del ‘dedo gordo’ que le llamamos así.  El resto se les identifica por números, desde el borde interno hacia el externo del pie (el dedo del medio se llama, por ejemplo, el ‘número 3’).

Volvamos a la mano.

Mira la uña de tu dedo pulgar.

¿Notas un semicírculo blancuzco en la base de la uña? ¿Te habías fijado que tienes eso ahí?  ¿Sabes como se llama?  La ‘lúnula’ (es como una media luna, de ahí el nombre).

 Ahora quiero que hagas lo siguiente: Mira el dorso de tu mano.  Con tus dedos pulgar e índice, haz la forma de una pistola (como cuando jugabas a pillo y policía).  Estira lo más posible ambos dedos.  Observa el hueco que se forma en la parte posterior de la mano.  ¿Lo ves?  Ese hoyo tiene un nombre: ‘tabaquera anatómica’.  Se le llama así porque las personas solían usar ese espacio para poner ahí el polvo de tabaco que aspirarían.  

¿Y sabías que tienes tres ‘rascetas’ justo debajo de cada mano? Las rascetas son las líneas en el interior de la muñeca, que se producen debido al movimiento de la mano.

Hoy solo nos enfocamos en tus manos y tus pies, y descubriste áreas que, probablemente, ni sabías que existían. Así hay muchos otros a lo largo y ancho de tu hermoso cuerpo.  Ya los iremos descubriendo, junto a sus nombres, en el camino que nos falta por recorrer…