Cuando digo que el español que hablamos en Puerto Rico es un dialecto, algunas personas se sorprenden. “¿En Puerto Rico hablamos un dialecto?”, me cuestionan.

Según lo define el ‘Diccionario de la lengua española’, un dialecto es una “variedad de un idioma que no alcanza la categoría social de lengua”. También se define como un “sistema lingüístico considerado con relación al grupo de los varios derivados de un tronco común”.

En ese sentido, nuestra forma de hablar en Puerto Rico (como ocurre en otros países hispanoparlantes como México, Argentina o Cuba) tiene unas particularidades que parten de un tronco común: la lengua española. En cada región existe una variedad del español, compuesta de palabras y expresiones únicas, que solo las personas de ese lugar pueden comprender. Todos ellos son dialectos.

Nuestro país cuenta con una obra extraordinaria, publicada por la Academia Puertorriqueña de la Lengua, titulada ‘Tesoro lexicográfico del español de Puerto Rico’, la cual recoge casi 26 000 palabras y frases boricuas. Al momento de su publicación en el 2005, era la primera obra de este tipo publicado en Hispanoamérica y el tercero luego del de las Canarias y Andalucía. En años recientes, esta obra se hizo disponible a través de la Internet bajo www.tesoro.pr.

¡26 000 palabras y frases puertorriqueñas! Esta es la prueba de que en nuestra isla tenemos un sistema lingüístico derivado de un tronco común: el español.

Te invito a que entres a esa página web y te entretengas mediante la búsqueda de palabras que sabes que son de aquí.

Por ejemplo, me llama mucho la atención el uso de la palabra ‘raitrú’. En Puerto Rico la decimos comúnmente cuando estamos de acuerdo con algo.

- María es muy bonita

- Chacho, raitrú… ¡es hermosa!

Esa expresión viene de las palabras en inglés ‘right’ y ‘true’. En ese idioma, ‘right’ se refiere a algo correcto y exacto, mientras que ‘true’ se relaciona con algo veraz y certero.

Así que cuando decimos ‘raitrú’, mezclamos ambas definiciones para afirmar lo correcto y veraz de una afirmación.

Trata de decir esto en España a ver si te entienden. Por supuesto que no, porque ellos no conocen el dialecto puertorriqueño.

En la página web de tesoro.pr, si entras a menudo, podrás encontrar la ‘Palabra del día’. Puedes ampliar tu vocabulario boricua con este sencillo ejercicio. Por ejemplo, la palabra del pasado 11 de junio era ‘escrachado’. Nosotros usamos esa palabra con múltiples significados, pero se relaciona, comúnmente, con una persona cansada, en malas condiciones físicas o económicas. También usamos el verbo ‘escrachar’ cuando, en el juego del billar, metemos el mingo (la bola blanca) en uno de los boquetes, o cuando estamos tan cansados que nos tiramos (o nos escrachamos) en la cama.

Otra palabra interesante, del pasado 13 de junio, lo es ‘mitin’, para referirse a las actividades en que el público se reúne para escuchar “los discursos de políticos”. Viene del inglés ‘meeting’, que significa “reunión”.

Muchas de las palabras del dialecto puertorriqueño vienen de anglicismos adaptados. Por ejemplo, cuando decimos que alguien es un ‘cangrimán’ -es decir, que es una persona lista o de gran poder- estamos haciendo referencia al término inglés ‘congressman’. Se dice que, en los tiempos del cambio de soberanía en Puerto Rico, los puertorriqueños consideraban a los congresistas estadounidenses como personas de gran inteligencia y poder.

Debemos sentirnos orgullosos de nuestro dialecto puertorriqueño, ya que procede de la evolución de nuestra historia, sociedad y cultura. Estas palabras y expresiones nos definen y están cargadas de todas las influencias que hemos acumulado con el paso de los tiempos.

Raitrú.