La acción de enviar un ‘wasap’ (sustantivo españolizado para referirse a los mensajes que se comparten por la aplicación WhatsApp) es ‘wasapear’.  También pudieses escribir ‘guasapear’, pero se prefiere la opción con uve doble ya que se acerca más a la forma en que se escribe el nombre propio de esta muy usada aplicación.  Así pues, ‘wasap’ como sustantivo y ‘wasapear’ como verbo son formas adecuadas en español; muy bien puedes decirlas sin miedo.

Así lo ha confirmado la prestigiosa Fundación del Español Urgente (FUNDEU), organismo auspiciado por la Agencia EFE y asesorado por, nada más y nada menos, que la Real Academia Española (RAE).

Al leer esto, podrás pensar: “¡Se han vuelto locos! ¿Cómo es posible que acepten semejante disparate? ¡Lo que falta es que reconozcan el uso de ‘tuit’, ‘tuitear’, ‘blog’ y ‘bloguear’!”.

Ya lo hicieron.

Pero sabes qué: no hay nada malo en esto.  Es totalmente normal que estos términos se añadan en nuestra forma de hablar, como neologismos (palabras nuevas) de nuestro vocabulario.

Esto siempre ha sido así.  El progreso en la tecnología crea nuevos términos para describir los inventos que van surgiendo. 

Hace más de un siglo, Graham Bell inventó el ‘teléfono’.  ¿Te suena raro el uso de ese término?  Seguro que no: ya es parte de nuestro diario vivir.  Sin embargo, en aquella época, resultaba extraño el uso del sustantivo ‘teléfono’ y del verbo ‘telefonear’. Lo mismo pasa hoy día con los términos que se refieren a alguna novedad tecnológica.

Otra acción que hacemos a menudo es la búsqueda de información a través de la plataforma Google.  En este caso, FUNDEU recomienda el uso de la frase ‘buscar en Google’, mejor que el verbo ‘googlear’.  La razón es que, a diferencia del inglés, la doble vocal ‘o’ no representa, en español, el sonido de la ‘u’.  En todo caso, si queremos usar una sola palabra para describir esta acción, la recomendación es escribir ‘guglear’. 

En el verano del 2019, todos en Puerto Rico hablábamos del famoso ‘chat’ del gobernador.  Aunque la palabra viene del inglés como sinónimo de charlar, la Real Academia Española la reconoce como un anglicismo aceptado.  Lo define como un “intercambio de mensajes electrónicos a través de Internet que permite establecer una conversación entre dos o varias personas”.

Por otro lado, por más que se ha intentado buscar unas traducciones aceptables para los términos ‘hardware’ y ‘software’, la realidad es que estas dos palabras han tenido que ser reconocidas por la RAE, con la grafía y la pronunciación en inglés.  Todo el mundo las llama de esa manera.

Claro está, es en el mundo de la tecnología donde más rápido se mueven esos neologismos.  Así han surgido palabras reconocidas en español como ‘tableta’ para referirse a los dispositivos electrónicos portátiles.  No es correcto decir ‘la tablet’, sino ‘la tableta’. 

Fíjate que en todo momento hablo de que la RAE ‘reconoce’ o no una palabra. Esa es la función de la Academia: certificar el uso de un término a causa de su uso difundido por parte de los que hablamos español.  En otras palabras, nosotros hablamos y ellos obedecen.  La RAE no crea o inventa palabras; somos nosotros, los hispanoparlantes, los que acuñamos nuevos términos para describir la realidad que nos rodea.  Para que una palabra sea reconocida por la RAE, debe ocurrir primero un proceso riguroso que incluye detectar su uso en sus bases de datos, esperar un tiempo para asegurarse de que dicho uso persiste y, finalmente, considerar su incorporación en el diccionario.

El idioma es vivo y cambiante; siempre lo ha sido.  Permitamos que respire y evolucione, como todo lo demás en la vida…