¡Felicidades madres! aunque se trata de un asunto comercial ¡vamos a celebrarlo! Nos lo merecemos.

Definir lo que somos las madres es complejo, a pesar de que para algunos se trata de la mujer que decide tener hijos. Sin embargo, esta pequeña palabra de cinco letras es fuerte, tiene mucho valor y merece respeto.

Cuando la mujer se convierte en madre adquiere una gran cantidad de profesiones y oficios. La única diferencia de otros trabajos es que no tenemos hora de entrada y salida, sino que siempre tenemos que estar disponibles. El periodo para ingerir alimentos es limitado y las vacaciones están sujetas a muchos cambios. Es una profesión que no recibe remuneración económica, sino que recibe satisfacciones, muestras de afectos y metas alcanzadas. Siendo estas últimas tres más valiosas que el dinero.

Para que comprendan a qué me refiero cuando digo que al ser madre adquieres muchas profesiones y oficios, a continuación, les detallaré algunas de ellas:

Arquitecta – Diseñamos con ellos proyectos de vida.

Artesana – hacemos manualidades y todo invento que a ellos o a nosotras se nos ocurra.

Doctora - diagnosticamos con una mirada profunda cuando nuestros retoños no andan bien de salud. En ocasiones cuando llegamos donde el profesional de la salud, ya sabemos qué tienen nuestros hijos.

Enfermera - Damos seguimiento a las instrucciones médicas, suministramos medicamentos y hasta terapias respiratorias.

Maestra – Les enseñamos sobre la vida y ayudamos y supervisamos a la hora de hacer tareas escolares.

Sicóloga – los aconsejamos en todo momento y estamos a su lado cuando la vida les hace una mala jugada.

Entrenadora – los animamos en sus actividades extracurriculares y somos las más que gritamos en sus competencias de talento o deportes.

Coordinadora de actividades – preparamos las mejores fiestas para ellos, así pasemos largas horas desveladas preparando todo, mientras ellos duermen.

Chef – confeccionamos los platos que más saborean, aunque en este punto, las abuelas muchas veces nos destronan.

Transportista -  corremos de arriba abajo para que puedan disfrutar de actividades, salidas al cine, la playa y todo lo que venga.

Agricultora – algunas han preparado sus huertos caseros para poder darle a sus hijos alimentos frescos y sin contaminantes.

Traductora – aclaramos todo lo que van comunicando cuando comienzan a hablar. Además, cuando son más grandes y se enfrentan a algo que no comprenden, les explicamos de la mejor manera posible.

Comediante – hacemos todo tipo de payasadas con tal de sacarles una sonrisa cuando el día no ha sido el mejor, o no se sienten bien.

Actriz – desarrollamos una habilidad increíble para que no se percaten cuando nos sentimos mal o estamos tristes.

Contable – hacemos maravillas con el presupuesto para que ellos puedan tener lo que necesitan.

Empleada doméstica – recogemos día y noche.

Dentista – sabemos decenas de remedios para aliviar la comezón cuando los dientes comienzan a salir. Luego velamos por el cuidado de esos dientes y hasta los sacamos (algunas) cuando los están mudando.

Diseñadora – buscamos tener la mejor precisión a la hora de escoger la ropa que se pondrán para una actividad.

Estilista – conocemos su cabello y le damos la forma que mejor los favorezca.

Masajita – nada mejor que nuestras manos para conciliar un buen sueño acompañado de un sobito en la espalda, cabeza o pies.

Abogada -  velamos todo momento porque no se violen sus derechos.

Jueza – ponemos en perspectiva lo que es justo y hacemos que se cumplan las reglas.

Mediadoras de conflictos – los ayudamos a resolver situaciones, particularmente, aquellas que son entre hermanos.

Modelo – están pendientes de cada paso que damos, de cada gesto que hacemos, para imitarnos.

Periodista – les informamos lo que sucede a su alrededor y cómo enfrentarlo.

Policía -  velamos por su seguridad y bienestar siempre.

Narradora -  somos expertas leyendo cuentos y narrando historias.

Creadora de sueños – nos interesamos por conocer los sueños que hay en su mente y corazón, y los ayudamos a darle forma y a trazar el camino para lograrlos.

Fotógrafa -  tomamos fotos hasta de los suspiros de ellos. Esas fotografías estarán en un libro que es el que nos hace también ser: autoras.

Autora – esas miles de fotografías, van en el gran libro que vamos escribiendo sobre nuestra vida con ellos. En ese libro están todos los detalles de nuestras vivencias juntos y el valor de ese contenido es incalculable.

Para mí, ser madre es una bendición. Ha sido la decisión más importante que he tomado, junto a mi esposo. Veo en mis hijas la oportunidad de contribuir al mundo formando tres mujeres fuertes, inteligentes, seguras y con los pies sobre la tierra. Con la capacidad de tomar buenas decisiones, de tener empatía, de aceptar y respetar a cada ser viviente.  Con el temple para no titubear cuando haya que decir no y mucho menos a la hora de exponer sus ideas. Son tres luces que llegaron a mi vida como pequeñas llamitas, y que junto a mi esposo, tenemos la responsabilidad de ayudarlas a que se conviertan en grandes brasas, con una luz intensa.