Si a veces te sientes como que no eres atractiva o no sabes cómo ser sexy, así como proyectan esas modelos de revistas, o si por casualidad conocemos a esa chica que siempre es admirada por los hombres, nunca le faltan citas, aventuras y hasta propuestas de matrimonio; y no estamos hablando de la mujer más guapa y popular del mundo, si no de esa chica que consideras poco atractiva y que incluso tiene más libras que tú.

¿Qué tiene ella que no tengas tú?

La respuesta es tan sencilla como: ACTITUD.

Pero, ¿qué es la actitud? Esa simple palabra recoge todo un conjunto de cualidades en las que puedes trabajar desde hoy mismo para desarrollar tu atractivo, tu potencial y convertirte en esa mujer sexy que quieres ser.

Por otro lado, una autoestima saludable es el mayor afrodisíaco que puede existir. Se trata de amarte y aceptarte tal como eres, sabiendo cuáles son tus fortalezas y debilidades, de forma que nadie pueda hacerte sentir menos. Tampoco caigas en la trampa del ego inflado o de sentirte superior, porque ese es justo el polo opuesto de la autoestima.

¿La frase que lo resume? “Esta soy yo, sé lo que valgo y lo que merezco, ni más ni menos”.

La aceptación, va muy de la mano con la autoestima saludable, pues se refiere al proceso de conocerte por dentro y por fuera, y simplemente aceptarte, pues en la medida en que tú lo hagas, lo harán otros. Nada más sexy y excitante que una mujer que se siente cómoda en su propia piel. Un ejercicio básico para trabajar en la aceptación es  mirarte en el espejo desnuda, reconocer tus áreas más sexys y sacarles provecho.

Quizás lo más difícil de conseguir es la seguridad, ya que implica hacer a un lado tus inseguridades y salir al mundo con la confianza de que eres tan deseable como cualquiera. Deja de preocuparte por el tamaño de tu trasero o la celulitis en tus piernas, porque tu valor no está ahí, si no en la persona que eres y en cómo puedes hacer sentir a quien esté contigo.

Se única, sé tú. La autenticidad debe ser el elemento principal. Aunque la frase “sé tú misma” es uno de los clichés más comunes, en realidad es el mejor consejo del mundo. No te ajores tratando de aparentar ser algo que no eres. La naturalidad es el rasgo más atractivo en cualquier persona. Sé graciosa, tierna, inteligente, descarada, cómica, ingenua a su vez, humilde; sé lo que quieras ser, siempre y cuando te salga natural.

En lugar de pasar demasiado tiempo tratando de comprar el mejor outfit para lucir sexy, hay que invertir más energía en trabajar con nuestra personalidad. Somos responsables de crear nuestra realidad, si a diario nos decimos que somos sensuales, interesantes y atractivas, empezaremos a actuar así y eso será lo que verán los demás.

Empodera a otras y déjale saber al mundo que la belleza varía con el cristal que se mire.

Quiérete y amate hoy más que ayer. Es hora de verte bella en tu talla. Envíame tu foto para subirla a nuestras redes.

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Estar a la moda no tiene SIZE.