He podido vivir los resultados de cambiar pensamientos y palabras negativas hacia mensajes productivos y positivos que carguen armonía. Verdaderamente cuando se practica, funciona.

A veces es muy fácil enredarse en conversaciones negativas que cargan energía muy pesada. Nuestra responsabilidad es cuidar lo que sale por nuestra boca. La acción verbal está subestimada. Se nos ha escapado valorar la fuerza y poder que tiene todo, absolutamente todo lo que se pronuncia con la lengua y la palabra, que de hecho se originó con un pensamiento.

Con la lengua y el pensamiento podemos amar, construir, sanar, crear, dar oportunidad. También podríamos condenar, insultar, maldecir, bendecir, besar, acariciar y alagar. Es el arma que tenemos para crear nuestra historia. Con ella mentimos, manipulamos situaciones como también podemos darle un comando de nuestro ser de luz y que pronuncie sólo lo que desde ahí se forma. Aquello que se guarda con emoción tóxica a veces pasa por la lengua y sale disparado adornado con sarcasmo y toda la fuerza ofensiva, suficiente para distorsionar una relación o una situación. ¿Qué nos hace hablar por hablar? ¿Qué nos mueve a repetir lo que no creemos? ¿Qué nos guía a usar nuestras armas para destruir y no para amar?

¿Cuántas veces nos hemos permitido realmente sentir la emoción del otro? Más allá de intelectualmente comprender sino sentir, la alegría o el dolor de la otra persona. Sólo así conoceremos el efecto que tiene cuidar nuestra boca. Qué lo que salga por ella esté guiado por la verdad de tu ser. ¡Inténtalo!

Aquí algunas sugerencias:

1. Cuida el tono y escoge palabras positivas así tengas que compartir un mensaje difícil o negativo.

2. Si sientes la urgencia de insultar, escríbelo primero. Luego comunica la molestia sin el insulto.

3. Revisa las palabras que hay en tu mente para expresarte sobre ti mismo.

4. Asegúrate de expresar un piropo con respeto o una observación positiva con todo el que interactúes. (Qué lindos tus ojos, te ves feliz, que bonita tu sonrisa)

5. Acostumbra a hablar sobre las cosas buenas que ves alrededor.

6. Evita la crítica.

7. Sé espontáneo para elogiar.

8. Se feliz y da Lo Mejor de Ti.