Espero que estén bien, dentro de las circunstancias. Lógicamente algunos estamos más frustrados que otros, seguramente todos hemos sido afectados otra vez, por expresiones de la naturaleza fuera de nuestro control. Lluvias, vientos y ráfagas intensas, como expresan en las noticias y como vemos en redes sociales.

El apagón llegó, manifestado en música y en la realidad también. La tensión crece, lo que hace inevitable que nos quejemos, que nos expresemos, que solicitemos respeto a nuestras opiniones y que perdamos la calma. Nuevamente surgen los desafíos y escondida detrás de lo aparente, nuestra Luz.

La luz que de verdad cuenta. Sin posibilidad de distraernos demasiado, cuando se aprovecha el tiempo y la energía para pensar en ideas positivas y en empatía hacia todos, inmediatamente los deseos de quejarse disminuyen. Cuando nos ayudamos unos a otros comenzando en nuestro pensamiento, estamos encendiendo nuestra propia luz, mientras esperamos por la externa que nos mantiene la nevera fría.

Creo que nadie se esperaba que esta tormenta se convirtiera en huracán y en un momento social bastante vulnerable, has sido un obstáculo para todos. Podría, si así lo queremos ver, ser un empujón, para cambiar la perspectiva. El presente nos invita a hacer una desintoxicación, evaluarnos, contemplar y agradecer. Porque nos guste o no, volverá a visitarnos otra tormenta y los asuntos se seguirán repitiendo, somos nosotros en nuestra individualidad donde conviene buscar paz, calma, alegría, nuestra mejor versión.

Agradezco a todo el que me envió algún mensaje de preocupación, extendieron su solidaridad y bondad conmigo y mi familia, definitivamente es sólo con nuestra luz interior que podemos iluminar.

Sugerencias:

  • Dar gracias con genuina intención por todo lo que tenemos.
  • Sacar 5 minutos antes de comenzar el día para respirar profundo y visualizar un día positivo, de orden, de bondades para todos.
  • Hacer una acción consciente diferente y bondadosa hacia alguien.
  • Comparte tu amor sin esperar nada a cambio.
  • Evitar pensar en el futuro y enfocar la energía al presente.
  • Cambio deliberado de pensamiento de negativo a positivo.
  • Ayuda a la construcción de bien a tu alrededor.
  • Evita la crítica, es más fácil y más certero hacer silencio.