¿Qué es ir adentro? ¿Para qué hacerlo? Son preguntas que me hago y, en estos días, mandados a quedarnos en nuestras casas, nos hemos visto igual de invitados a lo que parece ser equivalente. Ir a nuestro interior, la verdadera casa. El crecimiento personal es un proyecto de toda la vida. Un plan a largo plazo en el cual hay invertir, intención, tiempo, ganas, y hay que ir trabajando continuamente, momento a momento. En la medida que le prestamos atención a nuestras acciones, nos sorprendemos de la manera en que, a veces, nos interrelacionamos, o son nuestras reacciones las que avisan y lo que dará paso a observar nuestras limitaciones y convertirlas en fortalezas. Lo que ayuda a que la evolución nos favorezca.

Este periodo de nuestras vidas en el cual nos volvemos conscientes de la relación que existe entre nuestras acciones y reacciones, vamos a permitirnos moldear nuestro comportamiento acorde con lo que esperamos recibir de los demás y de la misma vida.

Comencemos, entonces, un proceso de crecer, en el cual nos volvemos cada vez más conscientes de nuestra responsabilidad con relación a nuestro entorno y la capacidad que tenemos para lograr un cambio si nos proponemos tan solo poner nuestro granito de arena.

Aquí unos tips para fomentar ir adentro y crecer:

1. Mira detenidamente aquello que cruza por tu mente. Presta atención a cuáles son tus preocupaciones y qué las causan. Escucha a tus sentimientos y pregúntate porque sientes lo que sientes, qué te produce coraje o temor. Así podrás ver si las razones son reales o si son asuntos internos que merecen trabajarse.

2. No juzgues a los demás, ni a ti mismo. De nosotros depende como elijamos considerar nuestras experiencias y las ajenas son responsabilidad de sus respectivos dueños.

3. Fomentar la armonía: si logramos armonizar tus pensamientos, palabras, acciones, estaremos haciendo un cambio notable en tu vida para alcanzar tus objetivos y compartirlos con quienes te rodean.

4. Mantén la motivación: utilicemos refuerzos que nos impulsen a dar lo mejor en el proceso. Lo que te hace sentir decaído, elimínalo.

5. Practica la tolerancia: entendamos las diferentes necesidades que impulsan a los individuos; cada persona es única, con diferentes talentos y habilidades.

La vida es una constante evolución que nos ayuda a tener una perspectiva diferente de lo que se experimenta. ¡Aprovechemos la oportunidad!