Sin planificar, me tocó ser parte de una enorme caravana de graduandos mientras conducía al primer taller presencial que felizmente salí a ofrecer, luego de haberse prohibido los eventos grupales hace poco más de un año por la llegada del coronavirus, que lo cambió todo.

Los padres, maestros y jóvenes estaban felices, gritaban ¡lo logramos! desde los carros que también llevaban la misma frase escrita en los cristales. Me pareció indicada la introducción, previo al taller, pues me dio tiempo e inspiración para reflexionar en el esfuerzo y el nivel de compromiso probado que los maestros han demostrado en el último año. Ciertamente el de los estudiantes y padres también, para poder continuar con la educación, que más necesaria se hace en estos tiempos.

Cuando llegué noté como algunas se sorprendieron agradablemente al enterarse de que el taller no se trataba de los nuevos libros que utilizarán el próximo semestre, sino de uno para mantener su autoestima saludable y motivarse a continuar felices en su crecimiento personal. Me encontré con un grupo que, a pesar de recientemente haber terminado el semestre, allí estaban enfocadas y listas para aprender. Participaron durante todo el evento, hicieron preguntas, expresaron sus inquietudes y no paraban de tomar nota. Su entusiasmo me enseñaba, tenemos la fuerza de voluntad para seguir adelante. ¡Siempre! Vi un grupo alegre, listo para seguir emprendiendo, llenándose de nueva información y ejercicios para su bienestar y para el bienestar de sus estudiantes. Vi a su directora, también fajona, enseñar la escuela a varios padres que por allí llegaron y que con ilusión comenzarán a llevar a sus hijos a la escuela presencialmente. Todos con el ánimo de continuar y de echarle ganas al esfuerzo.

Fueron muchas las frustraciones que vivieron las maestras del Colegio Calados, como todos los maestros, ante los abruptos cambios que generó este tiempo histórico. Pero sus fortalezas fueron más poderosas que el temor y la angustia.

Somos nosotros los que forjamos nuestro presente y futuro a través de cada una de nuestras acciones, más que eso, de nuestras intenciones. Gracias a las maestras del Colegio Calados de Bayamón, nunca olvidaré ese primer taller después de la pandemia, me llené de energía para igual que ellas, seguir.

Sugerencias:

· Enfoca en lo positivo de cada evento o situación.

· Acepta el presente.

· Agradece todo, guste o no.

· Haz tus cambios con actitud de alegría y curiosidad.

· Evita las culpas.

· Saca tiempo para la reflexión.

· Ve paso a paso hacia tu transformación y evolución disfrutando el proceso.

· Sé empático contigo mismo y todos los demás.

· Busca ayuda de ser necesario.

· Da #lomejordetipr