Cuando las frases, oraciones o palabras se repiten, comienzan a tener un efecto, igual que la gota que da en la piedra constantemente hasta dejar su marca.

Por eso es fundamental andar atentos a lo que decimos y el tono que usamos. Sin querer me puedes estar hiriendo, sin saberlo te puedo estar hiriendo. Entonces prefiero buscar el amor como motor para moverme, y así les invito.

El amor es una actitud. Es estar conectados con El Absoluto, es quererse a uno mismo y expandirlo a todo lo demás y todos los demás. Llevando a un lado la personalidad de cada quién, nuestro ego de diferenciarnos unos a los otros, si actuamos desde el amor nos acercamos más a esa energía sagrada, pura e infinita que a la larga transforma para bien.

El efecto de una sonrisa genuina, de actuar para darle a alguien alegrías, dejar de pensar en uno mismo para dar a otros, observar lo que decimos para evitar herir, y decidir ser menos egoístas, son considerables movimientos que nos permiten llevar a otro nivel la relación de uno con uno mismo y con el prójimo.

De los pasos más importantes, la comunicación. En tiempos en los que una carta de amor llega por correo electrónico -o WhatsApp-y un beso se avisa por mensaje de texto dibujado en una carita, sería bueno preguntarnos cuán involucrado está nuestro corazón cuando nos toca dar o recibir amor. La capacidad de amar es infinita. A pesar de que de alguna forma todos nos protegemos de no sufrir por tal vez haber vivido experiencias pasadas que hayan causado algún malestar, contemos con que en la vida siempre hay retos donde nos toca sobreponer al amor ante todo. Y que cada historia es diferente, lo negativo no necesariamente se tiene que repetir. El amor no tiene un principio ni un final, es constante, está, es libre y nos une.

Entonces, seamos amor, demos amor, fluyamos en amor, cantemos sobre el amor, hablemos sobre el amor, discutamos el

amor, hagamos el amor, busquemos el amor, inhalemos amor, exhalemos amor. Es así como pasaremos de la duda a la certeza, del conflicto a la armonía, de la tristeza a la gratitud, de la soledad a la compañía. ¡Inténtalo!

Sugerencias:

1. Decide sacar tiempo para el amor.

2. Haz una llamada diaria para dejarle saber a alguien que lo aprecias.

3. Mira en el tráfico las personas alrededor, regálales una sonrisa. (No importa si la devuelven o no)

4. Apréciate. Saca tiempo para estar sol@ y disfrutarte a ti mismo.

5. Observa si pasas más tiempo ignorando que escuchando o amando.

6. Revisa el coraje, resentimiento o malestar que puedes tener, haz el trabajo de perdonar y olvidar para crear una vida nueva.

7. Dale amor a los sentimientos tóxicos para eliminarlos.

8. Saca tiempo en el día para leer pasajes de libros sagrados como la Biblia, u otros.

9. Respira profundo desde el área abdominal ayudando a que el área del pecho se expanda.

10. Haz yoga, hay posturas excelentes para el área del corazón armonizando emociones.

11. Se feliz y da Lo Mejor de Ti.