Positiva incertidumbre
Saquemos tiempo para la reflexión y no tanto para preocuparnos. ¡Preparemos un nuevo año de flexibilidad y metas!

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Se acerca el nuevo año, comienza el proceso de hacer planes, marcar nuevos pasos, provocar cambios, y reflexionar sobre lo que queremos y lo que no. Este ejercicio en ocasiones viene acompañado de la incertidumbre, palabra que también se define como estar en ascuas, en el aire o en suspenso.
Cuando queremos lograr metas que son las que realmente nos salen de nuestro íntimo, las que no comentamos para que no se dañen, nos puede provocar ansiedad el desconocer qué traerá el mañana. El futuro, ese espacio en el tiempo que nos impulsa a dirigir, definir y planificar con minucia y al que poca flexibilidad se le ofrece en el proceso. Con mucho ruido a veces se nos avisa que la vida se encarga de darnos sorpresas y llevarnos a donde tenemos que ir. Ese estar en el aire, ¿cuándo fue que aprendimos que era negativo? ¿En qué momento se inventó que lo tenemos que saber todo y controlar todo para estar bien?
Y el suspenso que funciona tan bien en las películas de misterio tanto como en libros de ficción, ¿por qué no lo hacemos funcionar en nuestras vidas? ¿Por qué no le cambiamos el cristal y vemos la incertidumbre? A eso los invito, recibirla como algo positivo y necesario para mantenernos en el presente. El principio de la incertidumbre es desapego.
En nuestro afán de ir hacia lo desconocido es que se encuentran todas las posibilidades y la creatividad se maximiza. Podemos entregarnos con confianza a la mente creativa, a nuestra esencia, que por ser pura, desde siempre ejecuta el baile del universo. Así como los animales, que no se preocupan por qué van a comer mañana, solo son, solo hacen lo que saben hacer.
¿Qué es el desapego? Significa que para adquirir cualquier cosa debemos renunciar a nuestro apego a ella. Esto no implica renunciar a la intención de cumplir nuestros deseos. No hace falta divorciase de la intención ni del deseo; sí es fundamental dejar fluir el interés por el resultado. Podemos seguir concentrados en nuestra intención y propósito, pero libres del resultado.
El apego como opuesto, refleja temor e inseguridad, y la necesidad de sentir seguridad surge del desconocimiento de quiénes somos verdaderamente: amor, creatividad, energía, esencia del ser.
Saquemos tiempo para la reflexión y no tanto para preocuparnos. Que si deseamos saber qué es el futuro, basta con vivir con pasión y verdad el presente. ¡Preparemos un nuevo año de flexibilidad y metas!
Sugerencias:
1. Activa tu mente para reconocer inmediatamente cuándo estás pensando en futuro.
2. Cuando pienses en el futuro observa cómo se siente.
3. Al pensar en planes futuro y son metas sinceras, actúa hacia eso, ponle intención, acción y fuerza.
4. Permite que los resultados de tus acciones sean una sorpresa agradable.
5. Abre tu mente a pensar en el futuro como algo desconocido, pero fabuloso, porque sea lo que sea será bueno.
6. Mantén una actitud positiva y creativa ante la vida.
7. Respeta tu proceso y el de los demás.
8. Abre tus brazos a todo lo nuevo que viene.
9. Para ser feliz da Lo Mejor de Ti.
Táyna Rivera Llavona es fundadora de Lo mejor de ti, lleva una década sirviendo a otros en su evolución personal y profesional; hacer transformaciones en sus vidas a través de la práctica seria del life coaching. Es Life Coach (CPC) (CRC) (CBEC), maestra en psicología positiva y maestra de yoga denominada Yoga Siromani en el 2004 en Sivananada Centre, Quebec. Ha llevado con éxito sus talleres y servicios corporativos a Costa Rica, Panamá, Estados Unidos y Puerto Rico. Es autora de las novelas de ficción "14 días de Marisol", "SIETE: Una historia para tu alma" y su más reciente publicación de autoayuda, "Hacia la Victoria". Ofrece talleres a empresas, grupos y servicios individuales en su oficina en Guaynabo y telefónicamente para clientes fuera de Puerto Rico.
Lo mejor de ti con Táyna
Columna de autoconocimiento y evolución personal.