Una de las leyes universales a la que posiblemente menos le prestamos atención es la de causa y efecto: Todo lo que se hace o no se hace, trae una consecuencia que puede ser negativa o positiva todo depende de la causa que se ponga en movimiento.

Lo veamos o no, estamos transformándonos todo el tiempo. Por eso es posible que dentro de nuestro proceso evolutivo tengamos que lidiar con emociones como el rencor, el egoísmo, la avaricia, o la envidia. La mejor manera de emprender buenas causas sería cambiando nuestra manera de pensar y así generar mejores emociones y acciones.

Esta historia, me la recuerdo a menudo con tal de afianzar el hábito de velar las semillas que siembro.

Un niño estaba cuidando las ovejas de su tío y se le perdieron. Por miedo al castigo de su tío, huyó hacia la ciudad y llegó a la casa donde su hermana trabajaba como ayudante de servicio. Allí le dieron hospedaje, comida y educación. Después, se casó con la hija de quien lo ayudó y llegó a ser presidente de la república. Por haber perdido las ovejas de su tío, Benito Juárez llegó a ser presidente de México.

De una causa aparentemente insignificante, grandes efectos pueden suceder. Así como de una pequeña semilla crecen grandes árboles. En el suelo donde se plantan las semillas, lo que se plante se va a dar. Si se plantan semillas de calabaza, calabazas se cosecharán, no importa si gustan o no las calabazas, el terreno siempre dará lo que se le siembre.

Nuestra mente es el terreno donde se plantan las ideas, las creencias y se construyen los planes de lo que se quiere en la vida. Los pensamientos que cultivemos son los que se van a materializar. Lo mismo pasa con las acciones. Si dedicamos tiempo y energía a nuestros proyectos, éstos tienen que prosperar. Si dedicamos tiempo y energía al odio, carencia, pereza y la ira, sin duda alguna, también prosperarán. Es una decisión constante, si sembrar al garete o sembrar en conciencia. ¡Adelante!

Sugerencias:

-Relajación – Hacer lo que te sirva para mantener la mente y el cuerpo relajado de una forma natural – Yoga respiración, ejercicios.

-Observar la intención de cada acción que haces Puedes pensar que estás haciendo una buena acción y si la intención o actitud contiene duda, coraje, molestia o celos el resultado puede ser el contrario que deseas.

-Ser firme en tus intenciones – es decir, si alguien o algo sucede que se presenta como un obstáculo, ya sea de duda o de envidia sigue firme en tu intención y no cambies de opinión al respecto.

-Confiar – Evita las expectativas, confía en lo que va a pasar. Mantente positivo.

-Observa resultados – Para celebrar o ajustar tu actitud.